El auto eléctrico llega a la argentina y cambia las perspectivas de las estaciones

fotopre8089cLos referentes de la actividad analizan que en las próximas décadas el modelo de carga girará en torno al GNC y la generación de energía eléctrica. Desaparecerían los surtidores clásicos, tal como hoy los conocemos. El mundo avanza hacia el sistema de autoservicio.

En nuestro país no existe legislación que habilite la circulación de rodados propulsados a partir de energía eléctrica. Sin embargo, los modelos que Renault y Nissan desarrollaron en conjunto y están siendo comercializados en Europa – Kangoo, Fluence, Twizy y Zoe – ya se están probando fronteras adentro.

El arquitecto Miguel Ángel Bravo, titular y creador de la Compañía Argentina de Automóviles, la empresa que desarrolló el RodOn, reconoce que la iniciativa es un gran paso para la industria pero cuestiona que la compañía de la que forma parte, de capitales nacionales, no haya podido conseguir la aprobación de las autoridades para instalar las baterías de litio y de esa manera hacer viables los proyectos en Argentina.

Una vez que empiecen los autos eléctricos a instalarse en el mercado, Bravo analiza que habrá modificaciones estructurales en los formatos de abastecimiento: “En el futuro va a haber una carga hogareña y otra urbana”, es decir, conexiones en las casas que posibilitarán el suministro y otras en el interior de las ciudades, de propiedad de las grandes marcas.

“No son estaciones tradicionales. Son puntos de atención, que no tienen playero”, anticipa. Estos establecimientos, que están siendo utilizados en otras partes del mundo, poseen gran nivel de tecnología y permiten la acumulación de energía.

Por lo pronto, Bravo aclara que “no se sabe qué va a pasar con las estaciones porque todavía no existe la ley para que circulen”. Pero de acuerdo a cómo están avanzando el tema plantea que “rápidamente le harán una ley medida a Renault” para que pueda acaparar este negocio.

La diferencia que implica cargar la batería de un vehículo eléctrico con llenar un tanque de nafta es muy grande: mientras que recorrer 1.000 kilómetros con un motor convencional tiene un costo de $1.150, con la fuente eléctrica ronda los 76 pesos, considerando un valor de $11,5 el litro de combustible frente a 0,49 $/kWh.

“En mi opinión no van a desaparecer las estaciones; se van a reconvertir para que tengan un servicio dual, el propio GNC va a generar electricidad y podrá acumular en baterías de litio; se van a comprar kilómetros”, explica.

(Fuente: SURTIDORES)