¿Por qué crecen las ventas de los productos de mayor calidad? Las estaciones de servicio notan más interés por parte de los consumidores en este segmento, y hasta se animan a pronosticar la desaparición de la nafta súper y el gasoil grado 2.
Ya pronto a la súper le va a pasar lo mismo que a la común; va a desaparecer de los surtidores”, analiza Luis Malchioldi, el presidente de la Federación de Expendedores de Combustibles (FEC). Aunque suene apresurado, la experiencia indica que con el correr de los años, las variedades con mayor potencia y pureza irán ganando terreno hasta colmar el mercado.
De acuerdo a datos de la Secretaría de Energía respecto del mes de enero, el despacho al público de la nafta de máxima calidad exhibió un crecimiento interanual del 11 por ciento. Asimismo, el diésel libre de azufre experimentó una suba del 22.5 por ciento.
¿Tendencia buscada por las petroleras o libre elección de los automovilistas? Un poco y un poco. Para las refinerías el nicho Premium es atractivo, porque su demanda es menos sensible a los movimientos de precios. Es un estrato del parque vehicular que prefiere calidad y está dispuesto a desembolsar aproximadamente un 10 por ciento más de dinero.
De ahí se entiende el lanzamiento de INFINIA, el nuevo combustible “inteligente” que diseñó YPF, que logró alzarse en el primer mes del año con el 63.7 por ciento de market share. También se explican las promociones del resto de las marcas y los proyectos de ampliación de los complejos industriales que apuntan a aumentar la producción.
Sin embargo, además de la preferencia de las compañías, cabe destacar que las concesionarias plantean en los manuales de los rodados modernos utilizar los productos energéticos de mayor calidad. Más que una sugerencia para conseguir un andar ameno y confortable, se trata de una exigencia para el cumplimiento de las garantías. Lo mismo ocurre con la maquinaria agrícola, dotada cada vez con más tecnología.
De la comparación interanual de enero de 2015 contra 2014, surge que la nafta ultra creció 3 por ciento en participación, hasta alcanzar el 28 por ciento, lo que representa más de uno de cada cuatro litros comercializados en las estaciones de servicio. Igual proceso se observa en el caso del gasoil, ya que el Euro pasó del 19 al 24 por ciento durante el mismo período.