Avanzan las inversiones previstas. En el sector estiman que el próximo año habrá volumen disponible para cortar las naftas al 10 por ciento, un 3,5 por ciento más que actualmente, aunque consideran que el proyecto de expansión está condicionado a varios acuerdos entre el gobierno, las petroleras y automotrices.
Actualmente hay nueve ingenios azucareros que producen bioetanol de caña en nuestro país, radicados en el Noroeste Argentino desde el 2010, año de gran crecimiento para el mercado de los biocombustibles. Además, la plaza local cuenta con tres destilerías a base de cereales – fundamentalmente maíz – y se está planificando la apertura de dos plantas para los primeros meses de 2014, en San Luis y Córdoba.
Claudio Molina, Director Ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno y gran conocedor del negocio, indicó que la capacidad instalada de la industria es de 676.200 m3, lo que permite cortar las naftas en un 6,5 por ciento aproximadamente, pero destaca que apenas ingresando a 2014 llegará a 891.200 m3 anuales.
De este incremento de la producción un 60 por ciento provendrá de nueve ingenios azucareros y un 40 a partir del stock que obtendrán cinco destilerías de cereales. Con estas cifras, Molina asegura que “en pocos años Argentina estará en condiciones de abastecer un programa de corte del 20 por ciento”, muy necesario dado el crecimiento del consumo de combustibles líquidos en las estaciones de servicio.
No obstante este buen momento del rubro, Molina aclara que se presentan algunos condicionamientos coyunturales que obstaculizan la participación en el mercado interno: “todavía no se ha logrado acuerdo entre las compañías petroleras y la Asociación de Fabricantes de Automotores (Adefa) sobre el contenido de oxígeno del Bioetanol para implementar E10”. Además, el experto señala que “YPF busca proteger la demanda de MTBE – el oxigenante que ella misma produce para las naftas – que compite con el bioetanol”.
Asimismo, en el plano político nacional existen diferencias que demoran el desarrollo de la actividad. Molina explica que hay dos corrientes que no ven de la misma manera el negocio: en una línea se encuentra el Ministerio de Planificación Federal, la Secretaría de Energía y Ministerio de Agricultura, dependencias que impulsaron con mucha fuerza las inversiones en el país a partir de 2006. En el otro equipo figuran el Secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y el Secretario de Política Económica y Desarrollo, Axel Kicillof. Se suma además el Ministerio de Industria.
Para Molina el hecho de que “Axel Kicillof y un hombre muy cercano a él como es Nicolás Arceo sean directores de YPF no es un tema menor de cara al futuro”. En su opinión “en todos los casos hay que contemplar la necesidad de mantener en el tiempo las reglas de juego y el fuerte compromiso del Estado Nacional para con esta actividad”.
De todas maneras y a pesar de los debates no resueltos en el Gobierno, Molina entiende que “más allá de los adversarios, los biocombustibles vinieron para quedarse, aunque en el corto plazo estén siendo objeto de una campaña de desacreditación”.
Terminales automotrices reclaman elevar el porcentaje de bioetanol en las naftas.
