La diputada Carla Carrizo denunció que la empresa “sexualiza a la infancia” y tiende a naturalizar conductas asociadas al abuso sexual infantil. “No alcanza solo con cuestionar públicamente estos comportamientos sino que es necesario que sean penalizados porque, de lo contrario, no hay un aprendizaje colectivo sobre estos temas”, alertó.
Una estación de GNC de la localidad bonaerense de Ciudadela quedó en el ojo de la tormenta por implementar una polémica estrategia de que consiste en hacer que sus playeras se vistan de colegialas para atender a los clientes. “Uno acepta las condiciones de trabajo“, dijo una de las chicas que carga gas.
Ante esta situación, el Sindicato de Estaciones de Servicio presentó una denuncia en el Ministerio de Trabajo para que obligue a los empresarios a desistir de esta decisión. Y desde el Congreso, la diputada nacional Carla Carrizo (Suma+ Unen) salió contra la patronal con los tapones en punta.
“Vestir a empleadas de una estación de servicio con uniforme colegial para atraer clientes es sexualizar a la infancia y violar la ley nacional 26.061 que la protege, porque tiende a naturalizar conductas asociadas al abuso sexual infantil”, denunció indignada la legisladora porteña al medio semanarioparlamentario.com.
Para Carrizo, “lo grave no es sólo que enfatiza la comercialización exitosa de un producto asociada con la utilización de las niñas como objeto sexual, sino que además vulnera lo dispuesto por la ley 26.485, la cual previene y sanciona todo tipo de violencia contra las mujeres, incluida la simbólica como en este caso”.
En este sentido, la diputada aseguró que “no alcanza en estos casos solo con cuestionar públicamente estos comportamientos sino que es necesario que sean penalizados porque, de lo contrario, no hay un aprendizaje colectivo sobre estos temas”.
Por eso, anticipó que solicitará la intervención de los organismos pertinentes como la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familiar (SENAF) y el Consejo Nacional de las Mujeres.