En medio del faltante de gas, que afecta a cientos de estaciones de servicio e industrias de todo el país, el gobierno de Javier Milei definió por decreto la actualización del impuesto sobre los combustibles líquidos (ICL) y el dióxido de carbono (CO2) a partir del 1° de junio. La medida resultará en una nueva suba en los surtidores.
Así quedó estipulado en el Decreto 466/2024 publicado este martes en el Boletín Oficial y que lleva las firmas de Milei, el ministro de Economía Luis Caputo y el renunciado jefe de Gabinete Nicolás Posse.
Se trata de un ajuste correspondiente al cuarto trimestre calendario del año 2023 y al primer trimestre calendario del año 2024 que surtirá efectos sobre la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil.