Empresarios del rubro señalan que el interés de los proyectos está condicionado por la posibilidad de contar con una petrolera que garantice el suministro y la marca. Las rutas y localidades que se quedaron sin puestos de venta son los que hoy están en la mira. La suba del dólar y la imposibilidad de ahorrar en pesos estimulan la inversión
De las casi 3.000 bocas de expendio que cerraron en nuestro país en la última década, Miguel De Paoli, Presidente de la Cámara de Expendedores de Chaco, explica que el “60 por ciento estaban ubicadas en zonas rurales”, en donde avanzaron las modalidades comerciales diseñadas por algunas petroleras para entrometerse en el mercado minorista.
Como positivo, el dirigente contó haber recibido consultas por parte de interesados en ingresar o extenderse en el negocio que evalúan instalar un comercio en zonas donde hoy escasea la oferta. Por lo general, se trata de localidades que florecieron por el agro y rutas en las que no hay puestos de venta disponibles.
Los motivos a los que atribuye tal decisión los encuentra fuera del sector, por cuestiones propias de la economía, como el cepo cambiario y la suba del dólar. “Hay factores externos que pueden alentar estas iniciativas: Inmuebles bien ubicados que son `invendibles´ por la imposibilidad de hacerse de dólares y su cotización, sumado a la voluntad de inversores de volcar en una actividad comercial los ahorros en pesos por algunos años, hasta que pase el temporal económico”, analiza.
En el paso particular de Chaco, indicó De Paoli, “se abrieron nuevas bocas de expendio sobre la misma Ruta 11, en un sector del trayecto donde hace tiempo había un local”. En cuanto a las ciudades, aclara que las propuestas están centradas en zonas lo más alejadas posibles de alguna que aún esté en funcionamiento y tenga área de influencia. “Siempre bromeo que la actividad de las estaciones de servicio se parece al matrimonio: hay gente que quiere entrar y otra que quiere salir”, ironizó acerca del tema.
Para el operador “la clave que determina la realización del proyecto es la posibilidad de conseguir una bandera y contrato de suministro”. Sin este respaldo de alguna petrolera importante, como YPF, Esso, Shell, Petrobras u Oil Combustibles, sentencia que no hay expectativas comerciales favorables. “Lo único que supera al miedo es la ambición, y cuando un empresario tiene la expectativa de invertir y ganar, no hay obstáculos que lo detengan”, estimuló a los interesados.