El Gobierno Nacional segmentó el precio de la tonelada para permitir a las empresas más pequeñas continuar en el negocio y a la vez reducir en parte el costo de YPF, principal consumidor del Biocombustible. Los productores están satisfechos con la nueva escala pero exigen una fórmula que brinde mayores garantías en el tiempo. El corte obligatorio con gasoil estaría garantizado.
El Gobierno Nacional finalmente accedió al reclamo de las cámaras empresarias del rubro y diferenció la recompensa por la venta de Biodiesel en base a la rentabilidad de cada firma. La Secretaría de Energía determinó que las petroleras tendrán que pagar 5.333,29 pesos por tonelada a las compañías que producen menos de 20.000 toneladas al año, 5.182,53 pesos a las que elaboran entre 20.000 y 100.000, y 4.565,34 a las grandes e integradas.
Carlos Paredes, Presidente de la Cámara de Empresas Pymes Regionales Elaboradoras de Biocombustibles (CEPREB) reconoce que el Gobierno haya tomado nota de los planteos que realizaron desde la entidad a lo largo de las reuniones y admite que “es el precio que esperábamos”.
Sin embargo, esta medida tampoco aparece como una solución definitiva para el sector. La nueva escala diferenciada se aplicará sólo para la segunda quincena de noviembre a modo de retroactivo, pero aún quedan dudas acerca del criterio que el Gobierno tomará para el mes de diciembre. “Vamos a solicitar una audiencia”, adelantó el dirigente, en relación a la Unidad Ejecutora de Monitoreo, controlada por Axel Kicillof y el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.
Frente a esto, Paredes plantea la necesidad de establecer una fórmula de precios estable, que se pueda mantener en el tiempo, y que contemple a la vez la variación del costo del aceite de soja, que es el principal insumo de la industria, y del metanol. “Es importante conocer con anticipación el valor de la tonelada para poder proyectar el negocio”, fundamentó.
Al bajar el precio de las empresas integradas, el Gobierno logró reducir en parte los costos de YPF – compra el 60 por ciento del biocombustible que se produce en el país – y a la vez garantizar la continuidad de las Pymes de la industria. Además, ante la incertidumbre de lo que pueda ocurrir con el abastecimiento de gasoil el año entrante, también podrá evitar incurrir en importaciones, usando el 7 por ciento de mezcla que establece la normativa por litro de diesel para el mercado interno.
Con los nuevos valores, en los contratos que la petrolera estatal firme con las empresas integradas, como Vicentín, Cargill, Molinos Río de La Plata, Explora y Patagonia Bioenergía estará pagando un 15 por ciento menos que en agosto pasado, cuando el Gobierno intervino en el sector.
(Fuente: Surtidores)