A pesar de que la Resolución 35/13 establece un tope por regiones, actualmente los combustibles se consiguen con diferencias de hasta un 20 por ciento entre los distritos del país. Las dos variedades de naftas, por ejemplo, cuestan en Mendoza un 8 por ciento menos que en Entre Ríos.
Los diferentes costos que presentan las naftas y gasoil en las bocas de expendio no tienen una explicación clara y concreta. En zonas donde están instaladas refinerías o centros de distribución el combustible es en algunos casos más caro que en otras que llega por camiones o barcos. Los impuestos varían en un porcentaje reducido y casi que los costos operativos no entran en juego en la formación de esta variable.
Sin embargo, en las estaciones de servicio continúa acentuándose una brecha entre provincias en porcentajes considerables. En Río Negro y Neuquén la nafta súper de YPF se ofrece a $7,689, en Rosario a $8,08 y en Mendoza a $7,49, siendo esta última una de las más baratas del país.
Esta situación no pudo revertirse en lo que va del año, a pesar de que la Secretaría de Comercio emitió la Resolución 35, que establece un techo a los combustibles conforme a las máximas referencias que se registraban en la plaza el 9 de abril. Si bien muchos de los comercios minoristas alcanzaron el máximo permitido, en definitiva las variadas escalas que manejaban anteriormente las provincias fueron sostenidas a partir del esquema de costos diferenciados por zonas.
Al respecto, la Senadora nacional por el Frente para la Concordia de Misiones, Sandra Giménez, presentó un Proyecto tendiente a asegurar la uniformidad del precio de los combustibles líquidos en todo el territorio de la República Argentina a excepción de aquellas localidades beneficiadas con la exención impositiva establecida por la Ley 23.966. También plantea que se garantice la igualdad de condiciones de venta entre las empresas mayoristas y las estaciones de servicio que se encuentren vinculadas mediante contratos de suministro.
Al igual que ocurrió con otras iniciativas que proponen regular la actividad, la cámara alta ni discutió la viabilidad de la propuesta. Asimismo, la Comisión de Energía y Combustibles de la Cámara de Diputados de la Nación no tuvo quorum en todo el año, principalmente por la negativa del oficialismo de sentarse a debatir.