En Mendoza, los empresarios abonarán 500 pesos en enero y 500 en febrero, mientras que en marzo otorgarán una cifra similar pero a cuenta del próximo aumento de sueldo para paliar los efectos de la inflación. Asimismo y como en gran parte del país, acordaron no trabajar los días 24 y 31 después de las 10 de la noche.
La Asociación de Expendedores de Mendoza (Amena) y el Sindicato de Trabajadores de Estaciones de Servicio de Cuyo acordaron un plus de 1000 pesos, pagaderos en dos cuotas durante enero y febrero, además de adelantar 500 pesos del próximo incremento salarial para el mes de marzo, que se computará a cuenta del sueldo de abril.
José Escoda, Secretario General del Sindicato encuadrado en la Confederación General del Trabajo (CGT) de Hugo Moyano, reconoció el esfuerzo realizado por los expendedores: “quiero manifestar mi agradecimiento a los empresarios por este gesto de premiar a los empleados durante las fiestas”, manifestó al salir de la reunión.
En este encuentro, ambos actores también coincidieron en no abrir las estaciones durante el 24 y 31 de diciembre a partir de las 22 horas para permitir a los trabajadores festejar las fiestas en familia. Los comercios estarán disponibles al público recién a las 6:00 pero durante el cese de actividades se garantizará combustibles a los servicios públicos, como bomberos, la policía o ambulancias. Habrá sólo guardias mínimas: un playero para cuidar las instalaciones.
En Santiago del Estero, el gremio avanza en la misma dirección, aunque todavía no definió el monto del bono. Está prevista una audiencia con la cámara empresaria para el día de hoy para discutir el tema, sin conocerse las expectativas. Este sindicato, a diferencia del de Mendoza, está nucleado en la Federación de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio (FOESGRA), entidad que también representa a otras 13 provincias.
Si bien todos los años el personal plantea un reconocimiento económico en diciembre, esta vez fue impulsado por camioneros, quién solicitó a las patronales un adicional de 3.000 pesos, advirtiendo con tomar medidas de fuerza en caso de que no haya respuestas positivas.
Sin dudas, esta postura no se condice con las intenciones del Gobierno Nacional, hoy preocupado por bajar las pretensiones salariales de 2014, aplicando nuevos congelamientos de precios en los supermercados y fomentando inversiones en distintas actividades económicas. Tras el revés sufrido en los comicios, el Gobierno admitió los altos índices de inflación, renovó las principales caras en los ministerios y dio señales de acercamiento con los mercados de capitales. La intención de pago a Repsol fue apenas una de ellas.