La Federación que los representa pretende que las provincias contemplen los mismos beneficios y adicionales. Se están llevando adelante audiencias con los expendedores para avanzar en el tema pero hasta ahora no hay nada confirmado. La idea es armar un plan progresivo en camino de un convenio colectivo único.
Semanas atrás la Federación de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio (FOESGRA) convocó a los secretarios generales de los sindicatos provinciales que forman parte de la entidad a participar de un encuentro en la sede de Capital Federal con el objetivo de analizar las problemáticas de cada zona y las generales a nivel país.
Una de ellas resultó ser las diferencias que presentan los convenios colectivos de trabajo. Los adicionales, sobre todo los de presentismo y movimiento de caja, varían en la manera que se computan en cada distrito, situación que modifica los salarios del personal. En tanto, los dirigentes consideraron necesario solicitar audiencias con los empleadores, a los fines de evaluar la posibilidad de actualizar los mismos hasta unificar los criterios en todo el territorio nacional.
Pedro Fiorani, secretario adjunto de FOESGRA destacó los encuentros llevados adelante con la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) y otras cámaras del rubro. “La idea es encontrar el equilibrio en un solo convenio”, plantea.
Por el momento aclara que no hubo avances significativos y que se apuesta a la instancia del diálogo. No obstante, en caso de no encontrar aceptación por parte de los operadores luego de octubre no se descarta analizar medidas de fuerza para difundir la situación. “Vamos a esperar después de las elecciones para que no confunda con el tema político”, sostiene.
Si bien en este caso sería en contra de las estaciones, dueños y empleados batallan frente a las petroleras por el sostenimiento de los puestos de trabajo. Se está discutiendo la posibilidad de organizar una gran multisectorial en la que se plantee interrumpir la comercialización de naftas y gasoil por 24 horas, en protesta a los problemas de rentabilidad que vive el sector. El reclamo apunta principalmente contra YPF y la Comisión Nacional de Hidrocarburos, al mando de Axel Kicillof.
Los temas que estarán en agenda son la situación financiera de los expendedores, estabilidad de las Pymes, encuadramiento de los empleados de las bocas propias de YPF que hoy están afiliados en el Sindicato Unidos Petroleros del Estado (SUPE) y cumplimiento de los convenios colectivos de trabajo, entre otras cuestiones.