Consideran que es el valor que corresponde en base a las difíciles condiciones de trabajo que presenta la actividad: turnos rotativos y exposición a los hechos de inseguridad. Aseguran que los empresarios están en condiciones de abonar este mínimo por los fuertes aumentos de precios que se produjeron en los últimos años.
Recién comienza el año, y por ende las vacaciones, pero los dirigentes del sector empiezan a delinear los puntos que formarán parte de la agenda en 2014, siendo la negociación salarial, prevista para marzo, el primer escollo a resolver. Los trabajadores de estaciones de servicio en principio plantean que los incrementos de sueldo no podrán ser inferiores al 30 por ciento, tal como confirmó a este medio el referente a nivel nacional, Carlos Acuña, el Secretario General de la Federación de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio (FOESGRA).
Este reclamo de base que se evalúa, en general es más bajo del que anhelan en el interior del país. Juan Francisco Gutiérrez, Secretario General del Sindicato de Estaciones de Servicio de Santiago del Estero, entiende que con los niveles de inflación que atraviesa el país- “lo justo sería un básico de 8500 pesos”, al igual que ganan empleados de otros rubros con similares características.
“Esta sería una cifra que nos dejaría conformes. Nosotros vamos a pedir lo que tenemos que pedir y después analizaremos qué hacer, pero lo que vemos es que los empresarios están ganando muy bien”, explica Gutiérrez. Nota que en Santiago del Estero, por ejemplo, están abriendo nuevos establecimientos y que los precios de los combustibles se reacomodan a un promedio del 40 por ciento por año. Los estacioneros, sostiene, “tienen plata para pagar estos sueldos”.
Los porcentajes que barajan en el sindicalismo no coinciden con los parámetros que proyectan el Ministerio de Trabajo de la Nación y las cámaras empresarias. En reuniones con expendedores el titular de la cartera laboral, Carlos Tomada, manifestó su intención de ir reduciendo el alza de precios de los productos en la economía, lo que implica a la vez bajar lentamente los aumentos de sueldos para generar confianza. Si en 2013 se acordó un 24 por ciento este año pretende que sea inferior.
Conociendo esta postura, Gutiérrez admite que “la paritaria va a ser complicada”, pero no por eso va a bajar las aspiraciones. Explica que los trabajadores cada vez sufren más riesgos en los puestos de trabajo que de alguna manera tiene que ser recompensado. También quiere revisar durante la negociación el tema de los turnos rotativos y el pago doble los días sábados y domingos.
Por negativa de los dueños de estaciones, quedo prácticamente descartado unificar los convenios colectivos de trabajo en base a las referencias de Buenos Aires. Hubo contactos entre los dirigentes pero no se pudo acordar una audiencia formal para discutir el tema. Los operadores están predispuestos a encontrar soluciones, pero no comparten la idea de nivelar los salarios de acuerdo al sueldo más alto.