El sindicato está reclamando a los municipios bonaerenses en los que se aplica el canon a los combustibles el cumplimiento del convenio colectivo de trabajo homologado en Buenos Aires, el cual establece, según indicaron a este medio, que ante un adicional sobre el precio en surtidor les corresponde un reconocimiento del 16,5 por ciento.
A favor y en contra de la tasa vial. Carlos Acuña, secretario general de la Federación de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio (FOESGRA) fue claro a la hora de dar una opinión sobre el tributo que las estaciones de servicio insisten en revocar: “Apoyamos siempre y cuando nos paguen el 16.5 por ciento que nos corresponde”.
El máximo representante del personal de las bocas de expendio hace referencia al acuerdo salarial que firmó con la Federación de Empresarios de Combustibles de la República Argentina (FECRA), que rige directamente en Capital Federal, parte de Gran Buenos Aires, pero cuyo ámbito de aplicación es nacional.
“En el artículo 70 del convenio de FECRA dice que todo lo que se cobre por fuera del costo del combustible los trabajadores deben percibir un 16,5 por ciento”, sostiene Acuña. La deuda que plantea el dirigente no es menor: hay localidades que recaudan aproximadamente 2 millones de pesos mensuales, lo que representa 330.000 pesos que no están percibiendo.
A diferencia de los empresarios, que reclaman su suspensión, Acuña considera que este fondo económico podría funcionar como paliativo de los problemas de rentabilidad que atraviesa el sector.
En la actualidad el gravamen rige en los distritos de Vicente López, Tigre, San Miguel, San Fernando, San Isidro, San Martín, Hurlingham, Malvinas Argentinas y Pilar; además de Junín y Olavarría en el interior de Buenos Aires. Contra estos municipios presentaron denuncias.
¿Por qué lo rechazan los expendedores? Las cámaras que los representan explican que las estaciones de servicio ubicadas en estas ciudades pierden ventas porque los consumidores se vuelcan hacia locales donde no se aplica el impuesto, en donde la nafta se paga más barata. Además, les ocasiona un nuevo costo operativo, por ser agentes de retención.
Sólo las bocas de YPF mantienen el nivel de actividad, ya que a pesar del canon ofrecen los productos más convenientes para el bolsillo.