En varias provincias hubo compromiso por parte de los expendedores de combustibles de volver a discutir aspectos del convenio colectivo antes de fin de año. Esta vez, tendrá el agregado de que se producirán en medio de las elecciones presidenciales. ¿Cuáles temas quedaron pendientes?
En todo el país, los aumentos de sueldo de los trabajadores de bocas de expendio arañaron el 30 por ciento. Se cerraron entre abril, mayo y junio, pero con el compromiso – de palabra o como cláusula gatillo – de renegociar los puntos que quedaron en cartera, a partir del segundo cuatrimestre, antes de la próxima paritaria, prevista para marzo.
Ismael Marcón, Secretario General del Sindicato de Estaciones de Santa Fe, espera su turno para octubre y noviembre. “Hubo un acuerdo de palabra”, asegura, en referencia a los dirigentes de la Federación Argentina de Expendedores de Nafta del Interior (FAENI). “Más que un ajuste salarial es una actualización con respecto a otros convenios del sector”, aclaró.
En igual sintonía se encuentra el Sindicato de Petroleros de Córdoba (SINPECOR), indica Guillermo Borelli, Secretario General: “dijimos que íbamos a esperar hasta octubre y vamos a respetar la palabra”. Tampoco el eje sería un incremento de bolsillo en forma directa. “Nos quedan más de 25 puntos para conversar”, mencionó.
“Un aspecto que es muy importante tiene que ver con que todos los trabajadores petroleros puedan terminar la escuela secundaria; estamos intentando con nuestra fundación crear una tecnicatura en la comercialización de hidrocarburos, para que el compañero de estación sea un técnico; este tema queremos que esté directamente incluido en el convenio”, anticipó ante la consulta desurtidores.com.ar.
El resto de los asuntos que planteará en octubre con los empresarios señala que están vinculados a “las condiciones laborales” y “calidad de vida” de los playeros: “no son solamente económicos”, pero no por eso menos trascendentes.
En ambos casos, la convocatoria se realizará en un contexto político de efervescencia, ya que el 25 de octubre se eligen autoridades nacionales. Y está la posibilidad de que haya una nueva elección 15 días más tarde, en caso de que ninguna fuerza pueda ganar en primera vuelta.
Para Borelli, este no es un inconveniente: “apreciamos la cámara que tenemos, porque nos podemos sentar a discutir y siempre podemos llegar a buen puerto”, ponderó a modo de guiño el sindicalista a la comisión directiva de la Federación de Expendedores de Combustibles y Afines del Centro (FECAC).