Estiman que podrían superar las 200.000 unidades, en base al promedio mensual que vienen mostrando desde principios de año. La mayoría de los sistemas que se instalan son de quinta generación y en vehículos modernos, gama media, que salieron al mercado en la última década.
Tres factores hacen que la industria del GNC sueñe con recuperar el nivel de actividad de la “época dorada”, a comienzos del siglo XXI, cuando se pisó un ritmo de conversiones próximo a 30.000 rodados: el parque automotor alcanzó records históricos; las naftas aumentaron a un ritmo del 40 por ciento anual; y la economía entró en un proceso de estancamiento que afectó el poder adquisitivo de la sociedad en su conjunto.
Hugo Lamy, presidente de la Cámara Argentina de Productores de Equipos de Gas (CAPEC) indica que en los últimos meses el promedio de transformaciones rondó en 18.000 automóviles y utilitarios. De mantenerse este paso en 2014 el crecimiento sería del 35 por ciento.
“El GNC sigue siendo la mejor opción para ahorrar dinero. En tanto y en cuanto la gente necesita bajar el presupuesto los talleres entran en movimiento”, sostiene el dirigente. Paradójicamente, la recesión que atraviesa el sector productivo en general beneficia al rubro.
Del total de equipos adquiridos calcula que en un 65 por ciento son de quinta generación, los más modernos existentes en la plaza. “Son autos que salieron al mercado hace pocos años”, explica. Los avances tecnológicos generaron mayor confianza en los usuarios.
Sin dudas, el auge que vivieron las terminales también redundó en beneficios para los empresarios del GNC. Argentina comercializó cerca de 900.000 vehículos en 2013, valores incluso mejores a los ya de por sí buenos de años anteriores.
Sin embargo el incremento de los combustibles líquidos fue determinante en el interés por el gas: en los primeros días de este mes YPF se despachó con un ajuste del 4 por ciento en sus productos, llevando el litro de la nafta súper en Capital Federal a $11.45 y la Premium a $12.89.
En esta localidad las bocas de expendio ofrecen el metro cúbico de gas cerca de los $3, lo que representa una cuarta parte de lo que cuesta la nafta de menos octanaje.