Los expertos aseguran que con el correr de años más empresas se sumarán al negocio local, con vistas a explotar hidrocarburos y procesar combustibles. ¿Cómo debería regularse la actividad? La importancia de armar una ingeniería financiera adecuada. La visión de especialistas sobre el tema.
Ramón D. Peralta, Licenciado en Administración y Ciencias Políticas, Filósofo, escritor y ensayista, es un profesional de prestigio especializado en mercados energéticos y consultor en ingenierías financieras, productos estructurados y derivados. En diálogo con surtidores.com.ar, analizó el futuro del mercado petrolero en Argentina.
¿Cómo analiza que va a evolucionar el mercado petrolero?
Cuando analizo los avatares y actual curva de desplazamiento entre oferta y demanda, se puede detectar un conjunto de contradicciones, que en su dialéctica, se sintetizan como: “en el negocio del petróleo las cosas no se arreglan en el corto plazo”. Que traducido al criollo ilustrado significa que, para lograr que la demanda vuelva a equilibrase con la oferta o producción, habrá que esperar algo más de tiempo. Quizás año, año y medio, dos años, o más, todo dependiendo de que tanta voluntad de resolver éste problema tienen los principales actores de éste segmento de negocio.
Soy de los que dejaron de creer en la Teoría de la Oferta y la Demanda, la cual solo se verifica como axiomática, cuando ya ha estallado la burbuja. Antes de eso, podemos adjudicarle la paternidad de la criatura, justamente al lúdico accionar especulativo de los contratos a futuro, especialmente el de aquellos forward de corto y mediano plazo. Peligrosos en la medida que se manejan en el OTC (over the counter), es decir, operaciones realizadas por fuera de los mercados regulados y de arbitraje, por ende, imposibles de medir o mesurar. Estos mercados OTC del commodity petrolero, hoy ocupan más del 60 por ciento del total de las operaciones mundiales. Y si algo no se puede medir ¿Cómo podemos saber acerca de las magnitudes de la oferta y la demanda?.
El mejor escenario al que podemos aspirar, es que el precio del WTI (Nymex) se mantenga en el orden de los U$D 50,00 por barril. Pero éste optimismo juega con cualquier cosa a excepción de lo meramente racional. Ceteris paribus, se puede inferir que lo lógico es que el valor del crudo siga bajando hasta que encuentre su punto natural de equilibrio. ¿Y qué valor significa eso?: no lo sé, y me lamento por ello.
¿Habrá nuevas inversiones chinas en el sector? ¿Interesa el negocio local?
Tengo pocas dudas al respecto, China seguirá invirtiendo en general en todo el sector energético, en especial gas y petróleo, hasta que estalle su propia burbuja financiera. China es la burbuja de las burbujas, una especie de fenómeno cosmogónico en ciernes que sigue acumulando presión y tensión internamente, fruto de las ominosas manipulaciones que practica el gobierno chino sobre su economía, finanzas y negocios. ¿Cuándo veremos el principio de la eclosión?, es difícil augurarlo de manera determinista, aunque quizás eso ya comenzó. Percibir el principio y fin del estallido de una burbuja, es algo que por novedoso, desconocido, y como tal, inconmesurable.
El negocio local es interesante, con las salvedades temporales inherentes al precio actual del crudo, en especial el referido al corpus del shale o enquisto, ya que el break even point – BEP (umbral de rentabilidad) -, que ronda según distintas versiones entre los 80 y 100 dólares por barril – de persistir la vigencia de los precios bajos -, pondrían en serias dificultades los pagos de los estructurados realizados para financiar ésta especial modalidad extractiva. Si esta situación dura más de un año, habrá entonces que swapear, re-estructurar o refinanciar esas ingenierías hechas justamente en base derivados financieros (en su enorme mayoría). O bien, en su lugar, veremos como obligaciones negociables colocadas por YPF adquieren la calificación de bonos tóxicos o títulos basura. Eso no sucedió aun, pero puede llegar a suceder.
Entonces… ¿es de esperar mayor participación de empresas chinas en el futuro?
Si claro, mi respuesta anterior lleva implícito la sospecha de que no solo veremos mayores inversiones de las compañías chinas ya radicadas en Argentina, sino que también, presenciaremos el arribo de nuevas empresas. Y esta vez, llegarán junto con sus propios operarios, obreros, ingenieros y técnicos – en cantidades inéditas.
¿Presenta Argentina condiciones favorables para la inversión?
Mire, los austríacos suelen proferir recurrentemente a modo de cliché que: “el mejor período para realizar inversiones es durante la etapa de recesión”. Y ciertamente, puede que lo comparta, porque empíricamente se sabe que, la recesión – como causa sui -, es el ajuste de la economía por excelencia. Es el remedio que sabe a diantres, pero que luego del mal momento, cura. Pero no hay ciclos económicos sin ciclos políticos, en especial en sociedades como la nuestra, donde el paternalismo del estado está tan arraigado. Con esto quiero decir, que veremos como en otrora, que las nuevas demandas del hoy en la sociedad mayoritaria generan nuevos tópicos, que habrán de ser convertidos en “típicos” por el nuevo gobierno. Cuando esos tópicos se vuelven hegemónicos en la tipicidad, es porque el gobierno los ha jerarquizado como políticas de estado.
Los problemas de éste ciclo económico, sponsorean los nuevos tópicos de la comunidad que habrán de adquirir supremacía en la libertad, sobre asuntos estrictamente económicos y financieros. La salida de cada ciclo suele manifestarse luego del ajuste, en forma de ingreso de capitales, inversión extranjera directa y nuevos flujos de abastecimiento de crédito en divisas para los sectores productivos. Argentina es un caramelito, que esperan, se desenvuelva a sí mismo, para ser degustado por sendos y poderosos inversores del primer mundo y economías emergentes. Argentina siempre tuvo futuro, el gran problema, es que nunca supimos qué hacer con el presente cuando ese futuro se apersonó intersticial con el ahora.