Empresas de Biodiesel piden fomentar la mezcla con gasoil en el mercado interno

Destacan las mejoras que generaría para el país la utilización del biocombustible: aliviaría el abastecimiento interno y bajaría las importaciones de diesel. Para gozar de estos beneficios los empresarios solicitan cambios en la política comercial; caso contrario, aseguran que hay firmas que se ven amenazadas su subsistencia.

RECLAMAN AUMENTAR EL CORTE OBLIGATORIOFrancisco Jáuregui, Director Ejecutivo de la Cámara de Empresas Pymes Regionales Elaboradoras de Biocombustibles (CEPREB) accedió a una entrevista en exclusiva para este medio en la que se explaya sobre los aspectos más trascendentes que hacen al negocio en nuestro país.

¿Que capacidad de producción presentan hoy las pequeñas y medianas empresas?

Como la ley 26.093 y su reglamentación se refieren a empresas Pymes, la Secretaria de Energia de la Nación definió como empresa Pequeña a aquellas cuya capacidad no excede las 20.000 ton/año y Mediana a las que producen hasta 50.000 toneladas anuales, aunque en la práctica, a los efectos del precio que se publica considerando la ubicación de la planta quedan comprendidas en esta categoría las empresas cuya capacidad de producción oscila entre las 20.000 y 100.000 ton/año.

El espíritu de la Ley siempre tiende al fomento de las economías regionales y la industrialización de la ruralidad. Es decir, el empresario asume un riesgo extraordinario comprometiendo la eficiencia de la producción mediante la radicación de la planta en zonas remotas, siendo la aplicación de la ley mediante la determinación de un precio de venta, la que debe absorber ese costo extraordinario. Entonces, la merma de la eficiencia no es azarosa, sino que fue diagramada por la ley en miras de cumplir con el espíritu mencionado.

¿Hay excedentes de volumen por parte de las pequeñas y medianas empresas para volcar al mercado interno?

En este punto resulta fundamental comprender como opera el régimen del mercado interno. Existen dos mercados bien definidos: el interno (también denominado como “corte local”), que está determinado por el porcentaje de mezcla con gas-oil, hoy del 10 por ciento; y el mercado exportador. Las Pymes que proveen al mercado interno no son competitivas para exportar, siendo este otro rasgo que diferencia las Pymes de las Grandes exportadoras, y por lo cual la Ley les otorga prioridad de acceso al cupo para abastecer al “corte”. Actualmente el corte local al 10 por ciento representa aproximadamente 1.200.000 m3/año y podría ser abastecido en un 75 por las Pymes.

Normalmente las Pymes no alcanzan a producir a máxima capacidad por problemas de precio y previsibilidad, por lo que son perjudicadas por la ampliación de los volúmenes excedentes que se les otorgan a las grandes elaboradoras que fueron en principio concebidas para la exportación.

¿Que factores están complicando hoy el crecimiento de la actividad?

El principal factor que hoy afecta al productor Pyme es la falta de rentabilidad y previsibilidad. Ello se ve reflejado especialmente en la no aplicación de una fórmula polinómica para la determinación del precio de venta del biodiesel que asegure previsibilidad y una rentabilidad acorde al resto de las industrias como lo establece la ley. En la práctica, el precio de venta se desconoce hasta el momento de su publicación, así como tampoco se conoce el criterio de fijación aplicado por las autoridades. Si sumamos ambos factores anteriores a la volatilidad del precio internacional del aceite de soja y las continuas devaluaciones del tipo de cambio, encontramos la respuesta a la difícil situación que atraviesa el sector Pyme del biodiesel.

Diferente pero no menos difícil es la situación de las grandes productoras, en especial las no integradas a una aceitera, como consecuencia de que el mercado europeo permanece cerrado por medidas antidumping contra el biodiesel argentino. Esto ha provocado que se trabaje con gran capacidad ociosa, agravado por el alto porcentaje de retenciones a la exportación que dificulta el desarrollo de nuevos mercados.

Otro factor muy importante son los impuestos internos al gasoil que también paga el biodiesel contrariando al espíritu de la Ley. Estos impuestos aumentan el costo del biodiesel para las petroleras, que lógicamente evitan el corte obligatorio y lo reemplazan por mayor volumen de gas oil importado exento de impuestos, perjudicando no solo al sector Pyme sino también a las Grandes ya que en igualdad impositiva, el biodiesel seria competitivo frente al gas oil importado, lo que posibilitaría extender el porcentaje del Corte generando demanda para este sector.

¿Cuanto representan los impuestos internos sobre el valor final del Biodiesel? ¿Como quedaría la relación de precios del Biodiesel frente al gasoil importado si estuviera exento de impuestos?

En la actualidad, la mezcla y venta de biodiesel se encuentran gravadas por los mismos impuestos que tiene el gasoil de origen nacional y que son: el Impuesto a la Transferencia de Combustibles con una tasa del 19 por ciento, y el Impuesto al gasoil que representa el 22 -ambos no aplicables al producto importado.

Frente a un costo del gas oil importado del orden de los 8.000 $/m3, y considerando el precio promedio del biodiesel que debería percibir hoy una empresa mediana del orden de los 7.200 $/ton, representa para la petrolera con toda la carga impositiva un costo de 10.323 $/m3 final. La exención impositiva del biodiesel para equipararla al gasoil importado daría a la petrolera un costo final de 7.754 $/m3. Resumiendo el precio del Biodiesel para la petrolera resultaría menor al del gasoil importado.

¿Cuanto dinero se ahorraría Argentina sustituyendo gasoil importado por Biodiesel?

Si tomamos los últimos datos presentados en diciembre pasado por el Ministerio de Economía y por el Ministerio de Planificación, cuando anunciaron el aumento del corte al gas oil del 8 al 10 por ciento, y su uso en la generación de energía eléctrica, el ahorro de divisas para el país sería del orden de los USS 50.000.000, para un volumen extra de biodiesel de 450.000 ton. Si se elevase el corte obligatorio del 10 al 20, el ahorro se triplicaría, ya que se reemplazaría otro millón de toneladas, aunque más allá de cuantificar el ahorro de divisas para el país habría que destacar los beneficios que significarían dicho reemplazo. Claramente eso se vería reflejado en el fomento de la industria local, y ello conllevaría la generación de empleo, el impulso de las economías regionales donde se encuentran radicadas las empresas pymes y el desarrollo de la industrialización de la ruralidad.

(Fuente: SURTIDORES)