Expendedores estiman que con los nuevos incrementos de sueldo necesitarán vender el doble que el año anterior. Preocupa la situación de las estaciones blancas y de YPF, por ser las que hoy se encuentran más expuestas a problemas de rentabilidad. Evaluarán los pasos a seguir
Como consecuencia del bajo margen de ganancia que perciben los operadores de YPF, fijado en el 8 por ciento, cada vez tienen que vender una mayor cantidad de combustible para saldar las cuentas del negocio. En 2011 el punto de equilibrio era de aproximadamente 200.000 litros, en 2012 creció a 300.000, pero ahora que los sueldos podrían subir entre un 25 y 30 por ciento, que es lo que reclaman los sindicatos del sector, la cifra ascendería a 500.000.
Por eso, Oscar Díaz, presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) insiste en mejorar la bonificación de la red en por lo menos dos puntos porcentuales a los fines de absorber los aumentos de salarios y para evitar que continúen cerrando locales.
Hace ya 15 días, los expendedores se reunieron con representantes del área comercial de la petrolera para plantear el pedido, pero hasta ahora no hubo novedades concretas ni se programaron nuevos encuentros. En ese momento la compañía se comprometió a estudiar el planteo.
“Estamos esperando que nos garanticen un compromiso especifico de que van asistir a todas las estaciones de servicio de YPF, no solamente las de bajo volumen”, indicó el empresario.
En este marco, Díaz lamenta que “tenemos que discutir aumentos de sueldo sin saber con qué recursos vamos a contar este año”. Sin dudas, advierte que “esto complica la negociación” y ubica a la red en una situación de riesgo financiero.
Así las cosas, manifestó que “si no tenemos una respuesta por parte de la compañía vamos a tener que recurrir al Gobierno Nacional para que interceda a fin de que recomponga la rentabilidad de las estaciones”.
Desde YPF consideran que primero se debería cerrar el convenio colectivo de trabajo y a partir de ahí evaluar la rentabilidad de las bocas de expendio. No obstante, para el dirigente “esto es absolutamente inaceptable”. Asegura que los expendedores no tienen más tiempo y que no se puede permitir que sigan cayendo puestos de venta. “Estamos preocupados”, manifestó.
La entidad discutirá el tema hoy en reunión de Comité Ejecutivo y evaluará las medidas correspondientes al caso.