En febrero del año pasado se registraban 4429 locales, mientras que al concluir octubre la cifra cayó a 4407, arrojando un saldo negativo de 22 bocas. Además de las abanderadas cerraron 7 bocas blancas que sólo ofrecían GNC. Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe fueron las provincias que más incorporaron surtidores.
Desde comienzos de 2013 hasta noviembre las bocas de expendio de Argentina despacharon 15.000 millones de litros sumando todos los combustibles, la cifra más alta de los últimos cuatro años. A pesar de este incremento de las ventas, durante el mismo período muchos empresarios de la actividad se retiraron del negocio debido a problemas de rentabilidad.
De acuerdo a datos de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) el balance entre las aperturas y el cierre de estaciones durante febrero del año pasado y octubre es negativo en 22, lo que determina un promedio de 2,44 menos por mes. Sólo YPF y AXION Energy extendieron su red de comercios, el resto de las marcas redujo su participación.
La petrolera estatal se afianzó en Buenos Aires, agregando 4 puestos. Hoy concentra el 34, 71 por ciento del mercado nacional dominando 1530 bocas sobre un total de 4407. La ex Esso también se propuso pisar fuerte en la provincia más grande y con mayor consumo incorporando 5 nuevas bocas. Asimismo, en Córdoba adicionó 3 más.
Por su parte, Shell reconfiguró la elección de sus locales: se dieron de baja 18 pero inauguró 7 modernos y de gran tecnología, enfocados en seducir clientes de un target diferenciado. Es que al tener precios menos acomodados que el resto, la petrolera busca destacarse en el mercado brindando calidad y excelencia en el servicio.
Como era de esperar por sus desfavorables condiciones de comercialización, quebraron 7 operadores blancos que sólo vendían GNC. Respecto de los que además de gas ofrecen combustibles líquidos, en cambio, se relevaron 4 más que en febrero, muchos de ellos expendedores que anteriormente trabajan con proveedores reconocidos que les rescindieron el contrato. Como dato destacado cabe señalar que en Buenos Aires se instalaron 19, al tiempo que cerraron 9 en Santa Fe.
Los puestos que pertenecen al resto de las banderas, marcas más chicas que operaban con grandes distribuidoras o que compran directamente a las destilerías de renombre, atravesaron con fuerza el proceso de crisis económica: desaparecieron 20 a lo largo del territorio nacional.
