¿En cuanto se ubica actualmente el punto de equilibrio de una estación de servicio?

Desde hace décadas viene subiendo. ¿Cómo va a evolucionar en los próximos tiempos? Se agregaron costos que afectan a los expendedores de combustibles ¿Cuánto representa la custodia del dinero que se recauda en concepto de impuestos? Una actividad con exigencias crecientes, ingresos congelados y preocupaciones variadas.

fotopre8755Angel Luis Bigatti, presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio de Formosa, mira la realidad de las bocas de expendio como un docente de economía, profesión que ejerció en la facultad local y que le ha permitido tener una visión global del negocio. Por eso, a la hora de dar definiciones, es profundo y minucioso.

¿Cuánto tiene que despachar una boca de expendio para no ganar ni perder dinero? Bigatti prefiere no hacer generalidades, aunque en apuro dice que se requiere un mínimo de 350.000 litros. “Es diferente en cada local en función de los costos fijos y variables”, explica.

Este nivel de volumen, ambicioso para muchos operadores del interior del país, Bigatti estima que se alcanza entre el día 20 y 25 de cada mes. “El resto del mes es lo que puede significar una ganancia”, grafica. En las actuales condiciones de mercado, incluso con precios altos y nivelados con las referencias internacionales, calcula que la venta de un litro de combustible arroja en promedio un peso de margen al estacionero.

Estos números, el empresario aclara que son volátiles, ya que hay cuantiosos gastos que llama“contingentes”, que surgen de improvisto y modifican el balance de la actividad. “Son los de mantenimiento fundamentalmente, que a costa de reiterarse se transforman en fijos. Por ejemplo roturas, reparaciones, que implican una disminución de los ingresos”, ejemplifica.

Haciendo un repaso por los factores que están desmenuzando la rentabilidad del rubro, Bigatti mencionó la competencia desleal que se genera con los puestos que pertenecen directamente a los proveedores de combustibles. Tienen mejores condiciones comerciales, mayor espalda financiera y agregan servicios que seducen a los consumidores. “No se está teniendo en cuenta esta situación”, cuestiona.

Otro elemento que subraya el dirigente, tiene que ver con la inseguridad: “nosotros somos recaudadores de impuestos y no somos tenidos en cuenta en este aspecto; no hay ningún reconocimiento, a pesar de que estamos arriesgando la vida; estas cosas no se pueden evaluar en dinero pero son muy importantes; no estamos en condiciones de contratar guardias y camiones de caudales”.

(Fuente: SURTIDORES)