En el Noreste crece el uso de un combustible alternativo que compite con las naftas

La ausencia de GNC en la región seduce a los automovilistas a volcarse al Gas Licuado de Petróleo (GLP) por su bajo precio. En Corrientes el taller de conversiones transforma en promedio una unidad por día y proyecta mejorar las ventas el próximo año. En Misiones está todo listo para la construcción de una nueva estación de servicio.

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Las cuatro provincias que integran el NEA – Formosa, Misiones, Corrientes y Chaco – están apuntando a combustibles alternativos a las naftas como consecuencia de los aumentos que se vienen produciendo en las estaciones de servicio. Tal es así, que según indicó el Ingeniero Alberto Osso, titular del departamento especializado en Gas Licuado de Petróleo dependiente de la Secretaría de Energía “las conversiones crecen tan sólo en la localidad de Corrientes en promedio a un vehículo por día”.

En su mayoría se trata de personas que utilizan el vehículo para trabajar, como taxistas y remiseros. No obstante, Raúl Persoaglia, dueño del taller de montaje de Corrientes espera colocar tanques de GLP en rodados ligados al agro, que es una de las principales actividades económicas de la zona.

Frente a estas perspectivas, una empresa que se dedica a la conversión de vehículos a GNC decidió incurrir en el negocio y planea instalar una boca de expendio de GLP y un taller para realizar las conversiones en la provincia de Misiones. “El proyecto está aprobado por la Secretaría y la empresa que realiza la inversión – GNC Salustri – está avanzando en el tema”, indicó.

Esta firma no es la única interesada en el negocio. Osso resaltó la cantidad de consultas que llegan a su despacho para averiguar sobre cuestiones ambientales, legales y comerciales. “Hay interesados pero hasta ahora no hemos concretado nuevos proyectos”, aclara.

El funcionario considera que “el sector va a seguir creciendo”, sobre todo en el Noreste Argentino, donde no hay otra alternativa a las naftas. En esta región circulan 400 vehículos a GLP, tentados por el bajo precio del combustible, que en relación a la nafta súper de YPF cuesta la mitad.

Fue a través de la Resolución 131/2003 que se abrió la puerta para el uso masivo del GLP. Antes de esa decisión oficial, su aplicación estuvo prohibida. A partir de ese año las productoras de hidrocarburos comenzaron interesarse en el combustible como una alternativa capaz de generar rentabilidad a futuro.

 

(Fuente: Surtidores)