En enero de 2013 se vendieron 133 millones de litros más de naftas súper y Premium que en el mismo mes de 2011. El desarrollo del parque automotor y la mayor disponibilidad de combustibles fueron los motivos de la mejora
El parque automotor del país prácticamente se duplicó en la última década, a casi 11 millones de unidades en circulación, cifra que representa un auto cada cuatro habitantes. El salto exponencial de los patentamientos tuvo su réplica inevitable en el surtidor: según cifras oficiales en enero de este año, se vendieron 133 millones de litros más de naftas súper y Premium que en el mismo mes de 2011.
La estampida del consumo no sólo tuvo que ver con la suma de vehículos a las calles argentinas. La mejora en la disponibilidad de combustibles, en especial a partir de la nacionalización de YPF, también colaboró en la suma de litros.
Con 57 millones de litros, la petrolera estatal fue precisamente una de las que más naftas aportó durante este período, mientras que Shell con 34 y Esso con 22 también cooperaron para alcanzar los 700 millones de litros vendidos en enero, un volumen que a excepción de diciembre, fue más alto que en los restantes meses de 2012.
Otra de las causas del acrecentamiento de la demanda está relacionada con las ventas de autos a nafta, que se incrementaron un 938 por ciento desde 2002 (alcanzando un 35 interanual), mientras que las de vehículos gasoleros tan sólo crecieron un 36 por el achicamiento de la brecha de precios que históricamente separaba a ambos combustibles.
Los datos provistos por la Secretaría de Energía concluyen que entre las dos variedades disponibles de naftas, la de mayor octanaje fue la más demandada por los automovilistas. En efecto, la venta de este producto se amplificó un 30 por ciento en tanto que la súper 21. En el caso del diesel, el despacho del tipo Grado 2 se retrajo 3 por ciento en tanto que el de Premium se elevó 27 por ciento en estos dos últimos años.