La cámara empresaria de la ciudad informó que en los últimos 45 días se registraron 20 robos, muchos de ellos a mano armada. En respuesta a la problemática, el concejal justicialista Diego Giuliano envío un proyecto al recinto para conectar las cámaras de seguridad de los comercios con la policía, incluir botones de pánico y reforzar la presencia de efectivos en la zona
El edil justicialista Diego Giuliano elaboró un paquete de medidas para paliar los hechos de inseguridad que se vienen repitiendo en las estaciones de servicio. Como eje central, establece conectar las lentes de vigilancia que ya disponen los expendedores de combustibles con el sistema de urgencias de la policía, conocido como 911. Además, incluye la instalación de botones de pánico y la programación de un plan para reforzar la presencia policial.
La Cámara de Estaciones de Servicio, Garage y Afines de Rosario (CESGAR) no fue consultada para la creación del texto, pero así y todo, su presidente, Marcelo Herrero, consideró que “lo importante es pensar soluciones” y apoya la idea de Giuliano.
Por su parte, el dirigente contó que “estamos armando un plano con todas las estaciones de servicio y cámaras de seguridad que hay instaladas actualmente en la ciudad para llevársela al Director del Centro de Monitoreo, Patricio Campbell, y a partir de ahí analizar otras alternativas”.
La propuesta de Giuliano plantea que, a través de la Subsecretaría de Prevención y Seguridad Ciudadana, la Municipalidad de Rosario brinde seguridad en las estaciones de servicio. «Proponemos un sistema de video vigilancia, dispositivos de alerta o pulsadores de pánico, mayor presencia policial, entre otras medidas», explicó el concejal.
Este mecanismo de control es similar al que se implementa en Mendoza. Tiempo atrás, la Asociación Mendocina de Expendedores de Naftas (AMENA) firmó un convenio con las autoridades locales, en el que arregló que el Ministerio de Seguridad se haría cargo de los costos de instalación de las cámaras, a cambio de que se ubiquen en las esquinas y permitan visualizar también las calles del barrio.
Para la primera etapa está previsto instalar 10 lentes, algunas de las cuales ya funcionan. Cada lente tiene un costo de 20 mil pesos, que se hace cargo el dueño de la estación, y está conectada con la red de seguridad pública, encargada de fiscalizar el movimiento en la calle.
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