La cámara que representa a las estaciones de servicio no aceptó el pedido del sindicato de no trabajar durante los días 24 y 31 de diciembre y tampoco se pudo negociar un premio económico para las fiestas. La negativa generó grietas en las relaciones y abre las puertas para un conflicto de cara a la paritaria del próximo año.
En casi todo el país las bocas de expendio de combustibles apagaron las luces en noche buena después de las 10 de la noche y lo mismo se acordó para el 31 de diciembre, gracias a la buena predisposición de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) frente al pedido de la Federación de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio (FOESGRA).
En Santiago del Estero el gremio local imitó el reclamo a nivel nacional, pero a diferencia de otras provincias, la Cámara de Expendedores resolvió en comisión directiva dejar a elección de los dueños de estaciones la decisión de conceder el descanso al personal. Ante el temor de perder ventas, los comercios permanecieron abiertos, operando normalmente.
Juan Francisco Gutiérrez, Secretario General del Sindicato de empleados de estaciones de servicio de Santiago, también tenía en mente conseguir un bono navideño pero finalmente no se pudo plantear: las relaciones con el sector empresario se resquebrajaron luego de no aceptar el cese de actividades. Molesto por la situación, el dirigente amenazó con “exigir el respeto del convenio colectivo de trabajo”. Aseguró que “los trabajadores no están cobrando lo que tienen que cobrar”, tema que será planteado en la discusión salarial de marzo de 2014. “Hay que ponerse firme”, sentenció.
Hasta ahora, sólo los expendedores de San Juan y San Luis acordaron un premio de 1000 pesos para las fiestas de fin de año, pagaderos en dos cuotas de 500 durante enero y febrero. En Cuyo además se decidió adelantar 500 pesos del próximo incremento salarial durante el mes de marzo, que se computará a cuenta del sueldo de abril. Es para que mes a mes se mejore el bolsillo de los playeros progresivamente y no pierdan poder adquisitivo frente a la inflación.
Gutiérrez lamenta que “en Santiago no tuvimos ni la posibilidad de sentarnos con la cámara” para evaluar el reclamo, siendo que no ve problemas de rentabilidad por parte del sector empresario. “Dicen que trabajan a perdida pero acá en Santiago están construyendo nuevas estaciones y se están agrandando varias”, sostuvo.