Así lo estimó Víctor Derlich, titular de ESIGAS, una empresa argentina de servicios de ingeniería reconocida a nivel internacional que se especializa en la conversión de vehículos de gran porte. Afirma que “la realidad nos va a obligar a cambiar por necesidad”
ESIGAS es una empresa Argentina de servicios de ingeniería cuya misión es proveer una mejor calidad de vida a sus clientes a través de la instalación de sistemas de combustibles alternativos, entre ellos el GNC, para favorecer el medio ambiente. Tras ese objetivo aporta tecnología de vanguardia en la instalación de este tipo de sistemas, reduciendo los costos de consumo en los vehículos, en maquinarias y motores para aplicaciones especiales.
Uno de sus rasgos distintivos es la instalación de motores diseñados para gas en vehículos de gran porte como camiones y colectivos. Si bien el gasoil y los gases son hidrocarburos, su comportamiento en el motor difiere notablemente permitiendo lograr desde un 25 a un 30 por ciento de mejor rendimiento térmico, y por lo tanto menor costo operativo por kilómetro recorrido.
Si bien hasta el momento son pocas las firmas que han optado por el medio de propulsión, el titular de ESIGAS, Víctor Derliçh, se muestra muy optimista de cara al futuro. “Con el éxito de (el yacimiento) Vaca Muerta dentro de tres años la realidad nos va a obligar a cambiar de matriz energética por necesidad”, afirma.
Derlich considera que el gas que se extraerá de ese reservorio complementará sobradamente el déficit de producción de los combustibles líquidos y además evitará tener que importarlos. “Todavía hay reticencia a usar el GNC en camiones pero eso va a cambiar muy pronto”, se esperanza.
Pone como ejemplo el caso de la firma Andesmar Cargas, que incorporó un motor de ESIGAS Turbo intercooler a GNC en una de sus unidades, el cual demostró óptimos resultados, tanto en aspectos económicos como medioambientales. Se comprobó un ahorro en costos de combustible del 50 por ciento con respecto a un diesel, disminución de la huella de carbono que se aproxima a las 30 toneladas de CO2, y reducciones de hasta 90 por ciento de los principales contaminantes y de un 60 en el ruido emitido por el motor.
Actualmente ESIGAS esta desarrollando una flota de transporte ecológica, para trasladar botellas de vino y productos alimenticios a empresas interesadas en el medio ambiente y que certifiquen huella de carbono, entre Mendoza y distintas partes del país. Cada camión reduce 50 toneladas por año la emisión de Co2, que equivale a plantar 8.000 árboles, sin necesidad de usar tierras, ni agua.
Más allá de recuperar el gasto antes de cumplir un año de instalación, Derlich admite que “hoy por hoy apuntamos a firmas que reparen en su responsabilidad ambiental”. Explica que el humo de los motores diésel causa cáncer de pulmón y posiblemente de vejiga, tal como informó la Organización Mundial de la Salud (OMS). “Hay empresas que tienen muy en cuenta este aspecto y que además utilizan el comercio de los bonos de carbono”, justifica.
Otro punto que considera muy a favor es la red de abastecimiento, compuesta por más de 1800 estaciones de servicio repartidas en todo el país. “Se puede cargar en cualquier boca de expendio y no hay problemas de escasez como sucede habitualmente con el gasoil”, destacó finalmente el empresario.
Repuntan las ventas de GNC según la óptica de los expendedores