A diferencia de generaciones anteriores, muchos empleados que recién ingresan a despachar combustibles muestran desinterés y falta de compromiso ¿Cómo se puede motivar al personal? Es un tema que los expendedores tienen cada vez más en cuenta por el contexto de competencia que presenta el mercado.
El mundo empresarial se encuentra con algunos obstáculos para comprender a las nuevas generaciones y los incentivos que necesitan para involucrarlas. Los han etiquetado como “generación Y“, denominación utilizada para expresar sus carencias a la hora de tomar un empleo: no se comprometen, no entienden la lógica de las organizaciones, no están dispuestos a hacer esfuerzos extraordinarios y no respetan un sistema de jerarquías, entre otras.
El estudio “Empresa de los sueños de los jóvenes – 2013“, realizado por la consultora Compañía de Talentos, muestra que la mayoría de los asalariados de baja edad preferiría construir su propio emprendimiento antes que conseguir un empleo. No quieren un trabajo, sino un proyecto. Necesitan darle sentido a sus vidas, entusiasmarse, sentir desafíos. Y esta es la gran tarea que deben desarrollar las bocas de expendio.
Miguel De Paoli, presidente de la Cámara de Expendedores de Chaco, comentó que a muchas estaciones de servicio en todo el país les está costando generar un clima de trabajo armónico entre“los nuevos jóvenes” y la dotación actual (con más antigüedad y edad) porque las empresas se ven empujadas por un proceso evolutivo de la sociedad y de las propias organizaciones, que en forma lenta pero sostenida comenzaron a vincular el resultado de los negocios con gestión del capital humano, generando exigencias y expectativas diferentes hace una década atrás.
“Si consideramos el costo de reclutar e incorporar personal cada vez que por diferentes aspectos de la conflictividad laboral debemos prescindir de jóvenes de la generación Y, a quienes debemos juzgar su rendimiento en base a un convenio colectivo de trabajo que arrastra pautas de la década del 70, es lógico darnos cuenta que si los empresarios pymes no evolucionamos y flexibilizamos muchas de estas reglas, vamos a enfrentar un gran problema de interacción interna, en perjuicio de la propia rentabilidad“, plantea De Paoli.
En la opinión del empresario con fuerte sentido por la responsabilidad social, “los jóvenes de hoy son el producto de una sociedad de la negociación y flexibilización de todas las pautas, de unos adultos con problemas para plantearlas y sostenerlas. Y un día, al entrar a una empresa les dicen: Acá hay que cumplir las pautas como son. Los jóvenes no niegan la autoridad, necesitan entender esos nuevos ordenamientos para aprender a funcionar en ellos”.
El dirigente hizo las recomendaciones del caso para los operadores: “Las empresas ya no pueden sostener situaciones disociadas entre lo que dicen y hacen dentro y fuera dado que allí existe una relación directa entre clima laboral y atención o satisfacción de los clientes, por lo que claramente se evidencia su impacto en el negocio”.
En las actuales condiciones de mercado, donde todas las petroleras están ubicando precios competitivos y mejorando la calidad de los productos y servicios, proponer un aire de responsabilidad, crecimiento y esfuerzo, es una meta que los dueños de estaciones deben resolver.
En muchos casos, los expendedores traen en mente valores difíciles de encontrar. Según De Paoli, “no están dispuestos, como sus padres, a esforzarse toda la vida para alcanzar el objetivo buscado al final del camino. Lo que piden es esfuerzo presente contra satisfacción presente. Esperan la gratificación en una experiencia laboral cotidiana que dé indicios valederos para su proyecto de vida”, puntualizó.