La ecuación desfavorable que les resulta de comercializar combustibles bajo el sistema de consignación, movilizó a buen número de expendedores de bandera YPF a cambiarse de marca. Muchos están migrando a Shell, por las condiciones que ofrece en la relación comercial
¿La petrolera Shell está en proceso de expansión? Así parecen indicar los sucesivos embanderamientos de estaciones de servicio que anteriormente pertenecían a YPF y ahora migraron a la empresa de capitales angloholandeses.
Esta situación, que se advierte especialmente en la provincia de Buenos Aires, es el resultado de la ecuación desfavorable que les resulta a los expendedores de comercializar combustibles bajo el sistema de consignación que propone la estatal. Aseguran que las condiciones comerciales que ofrece Shell –de compra y venta- les permite obtener un mayor porcentaje de utilidad.
Es que según la opinión de los empresarios, bajo estas condiciones YPF ofrece un margen de bonificación muy escaso. Un estudio efectuado por la entidad más representativa del sector demuestra que en la Capital Federal un local de esa marca necesita como mínimo vender 340.000 litros -120.000 más que hace unos años – haciendo un promedio entre todas las variedades de combustibles para terminar el mes sin ganar ni perder dinero.
De acuerdo a este relevamiento, actualmente “hay 180 estaciones de servicio YPF que venden por debajo de los 200.000 litros”. En estas condiciones “o están trabajando a pérdida o compensan con los ingresos provenientes del GNC y el minimarket”, suponen sus directivos.
La incorporación a la red de Shell, no obstante, no es automática. “Sólo eligen las mejores”, apuntaron los estacioneros consultados por surtidores.com.ar.
La cantidad de estaciones de servicio que comercializan combustibles bajo esa sigla fue de 641 unidades activas a finales del 2012. De este modo, con el 32 por ciento del mercado, YPF sigue manteniendo el rol del líder, en tanto que Shell se posiciona como la tercera con el 15 por ciento del share.