Exigen al Gobierno que obligue a las petroleras entregarles combustibles de acuerdo a la participación que tienen en el mercado. Pese a que no atraviesan problemas para conseguir naftas y gasoil denuncian que bajaron las ventas debido a que “la gente prefiere cargar en las bocas embanderadas”
Manuel García, presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio Independientes (AESI) explica que los comercios blancos pagan los productos hasta un 15 por ciento más caros que los locales de bandera. Esto los obliga a disminuir el margen de ganancia a niveles mínimos ante la necesidad de ubicar un precio coherente con el de la competencia.
El hecho de que haya combustible disponible en las bocas de YPF, Esso, Shell, Oil Combustibles y Petrobras, es en realidad un problema para este segmento de los expendedores. “Los consumidores prefieren primero la nafta de YPF y luego la de otras marcas, mientras que las blancas aparecen como la última elección, pese a que en realidad se trata de la misma calidad”, indicó.
Por eso, plantea que deben tener un tratamiento especial por parte de las petroleras. “Los locales blancos tienen que ser abastecidos directamente por las empresas y a precios más bajos, debido a que se encuentran ante una posición comercial desventajosa”.
Explicó el sistema que en su opinión habría que implementar: “las petroleras deberían entregar volumen de acuerdo a la proporción que tienen en el mercado”. YPF, ejemplificó, “si vende el 60 por ciento que entregue stock a ese porcentaje de los operadores sin bandera”.
García comparó lo que ocurre en el rubro con la elección de otros productos que se consumen en la economía. “En los supermercados hay en oferta primeras y segundas marcas, con precios distintos, lo que permite al público elegir entre precio y calidad. Si tuviéramos un valor de venta más económico la gente resignaría la marca por ahorrar dinero, como ocurre en Brasil”, propuso.
De acuerdo a un relevamiento que realizaron desde la entidad que conduce, tan sólo tomando como referencia el corredor vial que une a la Capital Federal con Mar del Plata se detectaron 20 estaciones de servicio blancas que dejaron de funcionar debido a problemas de rentabilidad. “Vender combustibles va a ser negocio cuando la bonificación suba al 15 por ciento”, sentenció.
Mientras tanto, exige al Gobierno que intervenga “para lograr un mercado justo en el que podamos participar todos y en igualdad de condiciones”. Lo que pasó en el sector en los últimos años “es imperdonable y debemos reaccionar para frenar que el proceso continúe”, remarcó.