Locales del Gran Buenos Aires no recibieron productos y debieron cruzar los surtidores. En el sur del país no se registran inconvenientes mientras que en las provincias del centro y norte operadores denuncian faltantes. Arrancó la escasez con las variedades premium, por ser importadas, pero se extendió a la súper y el gasoil.
Las petroleras están mostrando algunas falencias para entregar volumen a las bocas de expendio, situación que no se vivía desde 2011, cuando las colas de vehículos eran la postal cotidiana de estos comercios. Si bien el problema se concentra en algunas localidades y regiones puntuales, la gravedad del asunto es lo que llama la atención a los expendedores.
Luis Malchioldi, presidente de la Federación de Expendedores de Combustible y Afines de la provincia de Buenos Aires (FECOBA) denuncia que “actualmente hay locales de YPF cerrados por escasez de combustibles y de Shell con faltantes”. En el caso de la bandera estatal asegura que “directamente no llega nada”, aunque sólo a los establecimientos administrados por operadores independientes: “los oficiales presentan volumen para despachar al público”, criticó.
Asimismo, en Santa Fe, empresarios de la actividad advirtieron que los camiones de Shell están algo demorados en función de la demanda. Naftas y gasoil de mayor calidad son las que están con mayores complicaciones, justo los que se traen en casi su totalidad desde el exterior. Referentes del sector estiman que las compañías estarían sufriendo restricciones a las importaciones, al igual que en otros rubros de la economía.
En la Patagonia, mientras tanto, desde la Cámara de Expendedores de Río Negro y Neuquén realizaron un relevamiento para evaluar el suministro, resultando que las estaciones funcionan con normalidad. “Sólo detectamos faltantes de Pódium y Premium”, indicaron, pero aclararon que por la tarde está previsto que el camión reponga el stock solicitado.
Por su parte, Oscar Díaz, presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos (CECHA) no recibió denuncias respecto de insuficiencias en las entregas. Sin embargo, no descarta que pueda haber focos de escasez en algunas ciudades del país o límites en los cupos de abastecimiento, un escenario que suma una nueva preocupación ya que hasta hace poco, los expendedores tenían canilla libre.
Las bocas sin bandera de Capital Federal admiten que están recibiendo naftas y gasoil por parte de los distribuidores mayoristas normalmente, según confirmó Manuel García, presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio (AESI). De todas maneras, a contramano del sector, este segmento del mercado mejora las ventas cuando escasea combustible en los puestos de bandera.