Se encuentran en una situación financiera particular, más complicada que años anteriores, por las condiciones que enfrenta el mercado, con precios que seguramente no se actualizaran al ritmo de la inflación, caída de la demanda y márgenes congelados. Se congregarán en la sede de Capital Federal para evaluar la situación y luego transmitir la misma a los directivos de YPF.
A días de comenzar el mes de marzo, Juan Pablo Fantini, el presidente de la Asociación de Operadores de YPF (AOYPF), entidad que nuclea a dueños de bocas de expendió y distribuidores mayoristas exclusivamente de YPF, empieza a palpitar la discusión salarial de 2015. No es un tema menor, explica el empresario, ya que incide en la estructura de costos del negocio en un 70 por ciento.
Para AOYPF es una instancia de estudio y análisis, ya que como bien aclara Fantini, al no ser consignatarios del convenio colectivo de trabajo vigente, la organización no forma parte de la negociación con los sindicatos del sector. Este asunto a nivel nacional, indica, es responsabilidad de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) y otras cámaras.
Sin embargo, el dirigente asegura que sigue de cerca el tema, junto con el resto de sus colegas. En contacto con surtidores.com.ar, planteó: “Estamos preocupados por la paritaria porque vemos un contexto adverso para lo que resta del año, frente a pretensiones gremiales que exceden claramente lo que podemos afrontar sin poner en riesgo la sustentabilidad de la red“. Pero vamos a reunirnos la semana próxima para evaluar la situación y a partir de ahí fijar una posición” y de ser necesario colaborar con el resto de las cámaras en lo que podamos.
¿Hay prevista alguna reunión con la compañía estatal?, preguntó este medio, a lo que Fantini contestó: “Con YPF siempre tenemos reuniones; estamos en contacto permanente discutiendo los problemas que enfrenta la red”. La relación con los ejecutivos del área comercial es cordial desde el surgimiento de la institución, cuando la petrolera pasó a manos del Estado.
No obstante, muchos de los reclamos históricos de los operadores se mantienen, entre ellos, el reconocimiento financiero del impuesto a los débitos y créditos bancarios, una solución compartida a los pasivos ambientales y la necesidad de aumentar las comisiones, ya que la estructura de costos actual no tiene nada que ver con la histórica de la cual surgieron los actuales márgenes de bonificación.
Otros ejes que aún permanecen en debate, que en los tiempos actuales cobraron mayor trascendencia, tienen que ver con la situación de las tiendas de conveniencia, la importancia de trasladar la recaudación con empresas de seguridad especializadas, además de distintas propuestas que faciliten y masifiquen en la red el uso de tarjetas de crédito y débito en toda la red. Todos están vinculados a la rentabilidad.
