Consideran que los salarios del personal deben ajustarse en base al costo de vida. Los expendedores traen a colación las negociaciones producidas desde 2003 a 2011, cuando los precios de las naftas estaban congelados por decisión de la Secretaría de Comercio pero de todas maneras se renovaban los convenios colectivos de trabajo.
Las petroleras vienen remarcando los productos a un promedio del 40 por ciento anual hace ya dos años, desde que el Gobierno expropió las acciones de Repsol en YPF y anunció inversiones por 37.200 millones de dólares hasta 2017 para explotar los recursos no convencionales del yacimiento Vaca Muerta, sobre la cuenca neuquina.
Con estos antecedentes de mercado, sumada la devaluación de la moneda y sus efectos sobre la inflación, la Federación de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio (FOESGRA) adelantó a este medio que solicitará en la paritaria que comienza en marzo una actualización salarial por encima del 40 por ciento. El porcentaje final será discutido el 19 de febrero en un congreso extraordinario programado en Capital Federal.
Los empresarios aseguran que estas cifras están fuera del alcance. “Los aumentos tienen que guardar relación con el costo de vida y no del producto; de hecho en los últimos años los salarios subieron por encima del costo del combustible”, sostuvo Alejandro Martorell, Vicepresidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA).
“Durante largos períodos donde el combustible no se movía de precio, los salarios si lo hicieron, es decir que nunca estuvieron atados y no veo porque habría que atarlos ahora. En el 2003 el costo laboral de un empleado equivalía a 250 litros y en 2013 creció a 890 litros”, comparó el dirigente.
Martorell reconoce que “el trabajador tiene que tener un salario digno que le permita atender la necesidades de su familia” pero aclara que en el contexto que atraviesa la actividad “también vamos a seguir asistiendo a la muerte de estaciones. Señala que “hay que tener en cuenta las posibilidades reales de las estaciones que están jaqueadas por todo tipo de impuestos, tasas y controles que significan nuevas erogaciones” y por eso considera que “va a ser importante el apoyo que puedan dar las compañías a sus abanderados”.
La Confederación solicita a la empresa YPF que incremente las comisiones que reciben sus operadores. Sólo con estas modificaciones evalúan que casi 600 locales de esta marca que están en riesgo financiero podrán hacer frente a los aumentos de sueldo. “Entiendo que nos transitaremos a un año muy complicado en todo sentido, todos los actores de esta paritaria, gremio, estacioneros y petroleras, vamos a tener que poner la máxima buena voluntad, prudencia y atención para negociar teniendo en cuenta que los errores que se cometan o las posiciones a veces caprichosas, pueden tener consecuencias muy graves”, propone Martorell