Los máximos referentes de CECHA se encontrarán en Casa de Gobierno con Jorge Capitanich con el objetivo de plantear las principales problemáticas que padece la actividad: rentabilidad de las Pymes en el marco de los aumentos de sueldo y mejoras comerciales para los operadores de YPF
Si bien el planteo central de la audiencia tiene que ver con los inconvenientes financieros que presentan los operadores, otro punto a tratar que Oscar Díaz, presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA), agregó en la orden del día es el de los pasivos ambientales. “Las normas no prevén específicamente la situación de las estaciones de servicio por lo que resultaría conveniente alguna modificación de la legislación”, explica. Por eso solicitará a Capitanich que facilite una audiencia con representantes del Ministerio de Medio Ambiente.
Actualmente, las bocas de expendio están obligadas a contratar un Seguro Ambiental Obligatorio (SAO), siendo actualmente el Seguro de Caución el más específico que se ofrece en el mercado para abordar la problemática. Díaz señala que esta garantía que exige el Estado implica un costo operativo de gran impacto para los comercios; de ahí la urgencia por encontrar otras soluciones. “Estamos trabajando sobre varias alternativas”, informó. Mientras tanto, los asesores legales de CECHA se encuentran evaluando propuestas junto con representantes de YPF.
Respecto de los seguros de caución, el dirigente critica que de acuerdo a las condiciones establecidas por contrato sólo está prevista la reparación de los daños producidos a posteriori del acuerdo. Funciona de la misma manera que en los vehículos: la aseguradora hace un análisis para determinar el estado del auto y sólo se hace cargo de las consecuencias negativas que aparezcan a partir de ese momento. Por eso, de acuerdo a la opinión de Díaz el seguro de caución no resuelve el problema, siendo que no desliga al operador del impacto económico que implica los gastos de remediación.
En 2013, los expendedores propusieron la creación de un fondo económico para destinar a los pasivos ambientales a partir de una mínima recarga sobre el precio del litro de combustible. Esto permitiría solucionar no solo los daños que se produzcan en el futuro sino también los ya existentes. Hasta el momento no se pudo avanzar en su conformación.