Las audiencias están previstas para esta semana. A pesar de que los expendedores de combustibles están pagando las nuevas escalas salariales conforme a lo acordado en paritaria, la cartera laboral acelera los trámites para evitar inconvenientes entre las partes. En Capital Federal aún continúa la discusión salarial
Hasta el momento, el Ministerio de Trabajo de la Nación sólo declaró homologado el acuerdo celebrado entre el Sindicato de Empleados de Estaciones de Servicio y la Confederación de Entidades del Comercio de los Hidrocarburos (CECHA) que comprende un incremento salarial de 24 por ciento en dos cuotas y una suma fija de $800 destinada a mejorar la cobertura médica de los trabajadores. Es el más abarcativo del sector y coincide con las expectativas de la Casa Rosada.
Para avanzar en esta misma dirección, el organismo ahora convocó a la Federación de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio (FOESGRA) a ratificar los aumentos conciliados con la Asociación de Estaciones de Servicio (AES) y la Cámara de Expendedores de GNC (CEGNC). Las audiencias están programadas para este miércoles y viernes respectivamente, tal como lo confirmó Andrés Doña, Secretario Gremial de FOESGRA.
Más allá de que este recurso legal es necesario, el dirigente reconoce que “en su gran mayoría los expendedores de combustibles están pagando” los sueldos conforme a los nuevos porcentajes acordados. Aclara que “hay excepciones lógicas”, principalmente contadores de algunas estaciones que exigen la homologación, pero asegura que de todas maneras “en líneas generales se está cumpliendo”.
En Capital Federal, en cambio, la negociación todavía no llegó a buen puerto. Las relaciones se quebraron luego de que los empleados protestaron en el local que pertenece a la presidente de la Federación de Empresarios de Combustibles de la República Argentina (FECRA), Rosario Sica, utilizando carteles intimidatorios contra el negocio y su persona.
En su momento, la medida de fuerza fue resuelta en respuesta a la negativa de los empresarios de afrontar una bonificación una suma fija por trabajador para destinar a la obra social, tal como habían aceptado otras entidades del rubro. En este contexto, Doña respondió que “si no quieren firmar convenio que no lo hagan”. No se mostró muy interesado sobre este tema.