Expendedores de combustibles analizaron las transformaciones que atravesó el mercado de las bocas de expendio durante este 2012; un año que prometió más de lo que finalmente brindó en lo que respecta a la rentabilidad del negocio. Esperan que en el próximo período se pueda reformar la estructura del negocio a través de la sanción de una nueva ley.
Alejandro Martorell, secretario de la Cámara de Expendedores de Salta destacó que este año las estaciones de servicio sufrieron menos inconvenientes con el abastecimiento de combustibles, a diferencia de 2011, cuando algunos comercios pasaban la mitad de los días del mes sin poder trabajar por escasez de productos. “Cayó la demanda de gasoil en un 8 por ciento y en consecuencia se normalizó el suministro”, explicó.
Aún admite tener dudas acerca de lo que pueda ocurrir en el futuro ya que las refinerías están operando al máximo de la capacidad y prácticamente no hay margen para responder ante un incremento del consumo, tal como se espera para 2013 por las expectativas que presenta la economía. El agro, principal cliente de gasoil, estima que en marzo llevará adelante una colecta de granos record, a menos que la intensidad de las lluvias complique la producción.
Con respecto a los precios de las naftas, el dirigente entiende que aún están más baratos que los países de la región, como Uruguay, Brasil o Chile, tomando a consideración el valor del dólar en el mercado paralelo, que en su opinión, es el único de libre acceso y el que debe utilizarse en la comparación real.
Si bien admite que no es una buena noticia para el público, considera que “deben evolucionar por encima de la inflación”, para mejorar la rentabilidad de las petroleras y las estaciones de servicio, lo que daría mayor estabilidad a la producción y distribución de combustibles.
Pensando en la situación de los operadores, Martorell espera con expectativas la actitud que tomarán las empresas que desembarcaron en el negocio, en alusión a Axion Energy, Oil Combustibles y quién tome el control de los activos de Petrobrás. “A nosotros nos preocupa que la relación de los proveedores con sus operadores se mantenga. Hay que estar atento a que no haya modificaciones que empeoren la condición de nuestros asociados”, indicó.
En lo que respecta a la rentabilidad del sector evalúa que “sigue igual, salvo pequeñas mejoras, casi imperceptibles, para los operadores de YPF”. Meses después de asumir, el CEO de la compañía, Miguel Galuccio, concedió algunos beneficios puntuales, aunque de bajo impacto.
Pese al panorama de incertidumbre que presenta el sector, Martorell prefiere ser optimista de cara al próximo año. “Confiamos en que vamos a poder mejorar las condiciones de comercialización y vamos a empujar para que el Congreso se comprometa a discutir una nueva ley que regule y defienda a las estaciones de servicio frente al avance de las petroleras”, se comprometió el empresario.
