En Capital Federal aún no hubo acuerdo entre trabajadores y dueños de estaciones de servicio por los aumentos de sueldo y por eso coincidieron en abonar una suma fija no remunerativa de 800 pesos para abril que quedarán a cuenta una vez que se resuelva la paritaria..
La negociación por ajustes de salarios sigue truncada en algunas provincias del país. Salvo en el gran Buenos Aires, que no queda nada por discutir luego de consensuar un incremento del 36 por ciento, en el resto de los distritos aún no se definió un porcentaje.
Para evitar que este desencuentro entre los dirigentes siga perjudicando la economía del personal, las bocas de expendio de combustibles aceptan el pedido sindical de abonar un monto extra a los convenios vigentes a cuenta de lo que será el incremento de 2014.
Por su parte, la Comisión Directiva de la Federación de Empresarios de Combustibles de la República Argentina (FECRA) “resolvió aprobar por unanimidad la moción que hasta que no se firme la grilla salarial correspondiente al período 1/04/2014 al 31/03/2015, se liquide al personal, cualquiera sea su categoría, la suma de $800 no remunerativos a cuenta de futuros aumentos en recibo, por separado”. Así indica un comunicado de la entidad.
“Todavía estamos negociando”, aclara Rosario Sica, presidente de FECRA. Explica que la Federación de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio (FOESGRA) le plantea imitar el acuerdo alcanzado en Buenos Aires con la Federación de Empresarios de Combustibles, pero la dirigente no está conforme con esas referencias. “Nos vamos a reunir en estos días”, informó.
En la misma sintonía se encuentra la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA), entidad que representa a los operadores de Salta, Corrientes, Entre Ríos y La Pampa. Se trata de un convenio base que es tomado como referencia a nivel general.
Las posiciones entre las partes están cruzadas por dos visiones distintas sobre la economía de la actividad. Los empleados consideran que los aumentos de precios de los combustibles, superiores al 40 por ciento sólo en 2013, dieron aire a los expendedores para pagar los sueldos que se pretenden. Los empresarios, en cambio, aclaran que la rentabilidad no ha mejorado, que hay locales al punto de la quiebra y que es irresponsable firmar una cifra que muchos colegas no van a poder abonar.