En caso de alcanzar un sueldo básico de 6.500 pesos, sumando adicionales, horas extras y otros beneficios, el grueso de los empleados dejaría de percibir la asignación familiar y superaría el mínimo no imponible del impuesto a las ganancias. Este año, por ser electoral, desde el sector suponen que el Gobierno ajustará los valores
Actualmente, pagan impuesto a las ganancias los trabajadores solteros que ganan $5.782 o $7.998 en caso de casados con dos hijos. Todos los gremios del país, tanto oficialistas como opositores, plantean elevar el mínimo no imponible de ganancias en por lo menos un 30 por ciento, cuestión de que tampoco ingresen más personas en el sistema una vez que entren a regir los aumentos de sueldos.
José Escoda, Secretario General del Sindicato de Estaciones de Servicio de Mendoza, advirtió que en caso de no haber ajustes impositivos “el 80 por ciento de los trabajadores de las bocas de expendio va a tener que pagar impuesto a las ganancias y no va a percibir la asignación familiar”.
Advirtió esto dando por hecho que este año los incrementos de salarios llegarán al 30 por ciento. El objetivo es alcanzar un haber para las categorías más bajas de 6.500 pesos, tal cual exige su sindicato, que depende de la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Federación de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio (FOESGRA).
No obstante, desde el gremialismo esperan que el Gobierno encabezado por Cristina Fernández anuncie en los próximos meses una suba del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias en un porcentaje que oscilaría entre el 20 y el 22 por ciento. Eso hicieron saber desde la Casa Rosada a miembros de la CGT y CTA que responden al oficialismo. “Tenemos esperanzas”, coincidió Escoda.
A la par, el Gobierno intentará poner un límite a las pretensiones de aumentos salariales, reduciendo así la cifra que se acordó durante el año pasado y que, según datos del Ministerio de Trabajo, fue del 25 por ciento en promedio. Cristina quiere actualizaciones que no superen el 23 por ciento.
Si el Ejecutivo se niega a actualizar el mínimo no imponible, más de 200.000 asalariados que actualmente no pagan ese tributo serán alcanzados por el fisco. Según diversas estimaciones, pasarán a pagar ganancias 1,5 millones de trabajadores en relación en dependencia, lo que representa uno de cada cinco empleados en blanco.