Expendedores analizaron el impacto del precio del combustible al público una vez que se cristalicen los aumentos en las tarifas del servicio público. Crece la preocupación por su afectación en el consumo.
A horas de que se dé a conocer oficialmente el nuevo cuadro tarifario del gas por redes, los expendedores ya comenzaron a delinear cual seré el impacto del ajuste en el precio del GNC al público.
Según adelantó el Ministro de Energía Juan José Aranguren, el aumento del gas en boca de pozo sería del 40 por ciento, el del transporte, 300 por ciento y la distribución, 200 por ciento. “La magnitud de la suba repercutirá sin dudas en el surtidor y estamos muy preocupados”, analiza Eduardo Bajlec, un experimentado estacionero que cuenta con varias bocas en la provincia de Buenos Aires.
Bajlec asegura que la medida va a redundar en un incremento “de aproximadamente 1,20 pesos por metro cúbico de GNC, que se trasladará directamente al consumidor desde el 1º de abril”, fecha que se estima se anunciarán los nuevos valores.
El empresario no oculta su intranquilidad ante esta cadena de ajustes. “también aumentará otro 6 por ciento el combustible, acompañando la espiral de precios que seguramente tendrá como efecto una reducción en las ventas de todos los productos que expendemos en nuestros negocios”, lamentó.
En este contexto afirma que todos los segmentos se verán afectados: “los shops también serán víctimas de esta recesión que comienza a instalarse, porque cuando el dinero ya no alcanza para llenar el tanque, lo primero que restringe el consumidor son los productos que ofrecemos en las tiendas”.
Bajlec fue más allá aun y apuntó a la situación psicológica devenida del tarifazo. “Nadie ha realizado hasta el día de hoy ningún comentario sobre el estrés que provoca a un operador de estación de servicio el aumento constante de los precios de las diferentes variables que componen el precio final de los productos que nosotros expendemos, tanto líquidos como GNC”, señaló ante la consulta desurtidores.com.ar.
Sin tapujos sentenció que “esta política económica desarrollada por este gobierno obliga a los empresarios como nunca antes en la historia a vivir constantemente con la calculadora para saber a qué precio se debe vender un producto sin que se funda la empresa, aparte de resolver los problemas cotidianos que nuestra actividad tiene”. Y concluyó: “es vergonzosa la forma de comunicación de estos aumentos de precios, no tienen la más mínima estrategia”.
Fuente: SURTIDORES