La compañía de capitales brasileños aseguró que se quedará en el país, seducida por los recursos no convencionales de Vaca Muerta y por los cambios en el mercado local, nuevamente atractivo por los aumentos de precios en los surtidores. Expendedores esperan mejoras en las condiciones comerciales.
Luego de dos años de incertidumbre las bocas de expendio que operan con la marca de Petrobras vuelven a sentir confianza en el negocio. Días atrás, la presidenta de la empresa brasileña, María das Graças Foster confirmó que potenciará las inversiones en Argentina para aumentar la exploración y producción de petróleo y gas, destinando para ello aproximadamente 113 millones de dólares.
Los activos en Downstream que domina en Argentina – la destilería de Bahía Blanca, el paquete accionario en Refinor y su red de estaciones de servicio – dejaron de estar en venta y para esta nueva era se esperan mejoras de envergadura, sobre todo en la refinería, que necesite de ajustes para acomodarse a las especificaciones técnicas que establece la Secretaría de Energía.
Esta noticia fue recibida con optimismo por parte de la red. Carlos Pinto, Operador de la marca y Gerente de la Cámara de Expendedores de Río Negro y Neuquén (Cecnern) confía en que se abre una nueva etapa: “Mejora nuestras expectativas; Petrobras está preparada para invertir; están haciendo más eficiente el negocio”, manifestó el empresario. Considera que en el mediano y corto plazo los operadores podrían beneficiarse con mayores cupos de abastecimiento.
En el sector evalúan que el cambio de actitud de la firma no se dio por casualidad: el potencial del yacimiento Vaca Muerta, estimado en 830.000 millones de dólares, seduce a inversores de todo el mundo, siendo Petrobras, por su peso internacional, una de las compañías con posibilidades financieras para avanzar en estas explotaciones.
En lo que respecta a la política de precios, el Gobierno Nacional desreguló el mercado de los combustibles al público permitiendo aumentos en surtidor superiores al 40 por ciento anual. Con estos nuevos valores, la industria mejoró en rentabilidad y se puso a tono con las referencias externas. Ya no existen grandes diferencias en el costo de la nafta con otros países de la región como Brasil, Uruguay o Chile.
Además, con estas modificaciones a nivel macro y micro, Petrobras apuesta a afianzarse en la integración de su negocio: dispondrá de más petróleo para procesar y mejores rendimientos en el negocio del Downstream. El año pasado renovó parte de la gerencia para hacer frente a estos nuevos desafíos; redujo la planta de personal pero Pinto reconoce que pasó a ser más eficiente.