Están preocupados por los efectos de la Resolución 35, medida que indirectamente aplicó un recorte en los márgenes de ganancia de las estaciones de servicio como consecuencia de que sólo se congeló el precio de venta, no así el de costo, a diferencia de lo que proponían los dirigentes desde un principio para evitar el perjuicio económico.
La Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) evaluará este jueves en reunión de consejo directivo enviar una nota al Secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, para plantearle la necesidad urgente de fijar los valores intermedios de la cadena de comercialización de combustibles, en el marco de la Resolución 35, que puso un techo en los surtidores conforme a las referencias máximas existentes en el mercado el día nueve de abril.
Oscar Díaz, presidente de la entidad, asegura que “las petroleras siguen aumentando los costos a los operadores y están absorbiendo gran parte de la rentabilidad”. Salvo YPF, que se maneja bajo el sistema de consignado, el resto de las banderas actúa en esta dirección, a pesar de los reclamos realizados en oportunidades anteriores.
En estas condiciones, será difícil que los establecimientos logren garantizar hasta octubre el tope permitido, tal como establece la normativa. En las provincias de la región dos – Formosa, Misiones, Entre Ríos, Chaco y Corrientes –una buena parte de los locales se ubicó ya sobre el techo. La nafta Premium, por ejemplo, se comercializa a 10 pesos el litro, pocos centavos por encima de la Súper. En su momento, Guillermo Moreno amenazó con aplicar la Ley de Abastecimiento a las empresas que no acaten la medida.
La inflación y los aumentos de sueldo son las dos variables que los expendedores no pueden controlar. Dejar fijas las pizarras deriva en una fuerte caída de los ingresos mensuales, ya que mientras tanto los proveedores y los servicios de luz, gas y agua siguen ajustando la factura, al igual que se actualiza el salario del personal.
Hasta el momento la medida sólo sirvió para que YPF pueda nivelarse con la competencia y mejorar la rentabilidad. En algunas zonas la petrolera estatal se posiciona de igual a igual frente a otras marcas como Axion Energy o Petrobras. Esto le permite reducir su participación de las ventas y a la vez incrementar el rendimiento del negocio.