Desde la entidad que representa a las estaciones de servicio de esa provincia presentaron un documento a la cartera energética para advertir sobre las consecuencias negativas que está provocando la medida en la rentabilidad del sector. Exigen mayor control a las petroleras.
La Federación de Expendedores de Combustible y Afines de la provincia de Buenos Aires (FECOBA) busca alternativas para mejorar la situación financiera de las bocas de expendio en este contexto hostil que se presenta por el tope a los precios de los combustibles. Ir a los despachos de la Secretaría de Comercio no despierta demasiadas expectativas para plantear problemáticas y es por eso que ahora los expendedores acuden a la de Energía, convencidos de que esta cartera conoce más de cerca la situación de la actividad.
Luis Malchioldi, presidente de FECOBA planteó en la presentación enviada la semana pasada la necesidad de corregir el actual esquema de comercialización. “Las petroleras siguen ajustando los costos con la recomendación de que no se traslade al surtidor”, explica el empresario, viéndose afectadas directamente las estaciones de servicio. “Pusimos en conocimiento a las autoridades sobre esta situación para que tengan la posibilidad de revisarla”, reveló.
Como punto central, Malchioldi pidió a los funcionarios que en estos 45 días se garantice un estricto control sobre el movimiento de costos de las petroleras para evitar que sigan absorbiendo los márgenes de ganancia de los operadores, sobre todo de los que operan en reventa. “No se puede poner el tapón en la última etapa de la cadena”, criticó.
El dirigente cuestiona a Guillermo Moreno de aplicar una medida que considera frustrada en la práctica, ya que sólo afectó a los estacioneros. “Quiere llevar adelante el congelamiento supuesto que nunca fue, porque también tenemos que decir eso, el congelamiento nunca fue, si hoy todavía la región centro tiene un margen del 6 y 7 por ciento para aumentar”.
Malchioldi indicó que desde la puesta en vigencia de la Resolución 35 los proveedores remarcaron los productos un 16 por ciento en Buenos Aires. Sin embargo, antes de abril la diferencia entre los comercios de Capital Federal y los de Provincia era de aproximadamente un 25 por ciento. “Todavía tienen un 9 por ciento de resto”, estimó.