Las estaciones de servicio están dando batalla al canon sobre los combustibles que se está aplicando en varias localidades de la Provincia de Buenos Aires. Días atrás, Axel Kicillof, el Ministro de Economía, se comprometió ante las cámaras empresarias en colaborar para darla de baja.
Luego de que se instrumentara la tasa vial en Córdoba, los gobiernos provinciales y municipales se entusiasmaron con mejorar la recaudación gravando con hasta 12 centavos el litro de naftas. Por consenso, se aprobó en los concejos de San Fernando, San Miguel, Pilar, Vicente López, Escobar, Pergamino, Junín, Olavaria (se está estudiando) y Tigre.
Rosario Sica, presidenta de la Federación de Empresarios de Combustibles de la República Argentina (FECRA) se mostró optimista de que pueda eliminarse el impuesto. Tiene un antecedente que así lo avala: “Logramos que no se instaure en la Capital Federal. Salvamos 280 estaciones de servicio y 5.000 puestos de trabajo”, recordó. Para conseguirlo cuenta que estuvo sin dormir varios días y asegura que ahora trabaja con la misma intensidad, preocupada por el futuro de los expendedores.
La dirigente está golpeando todas las puertas que pueden brindar respuestas. La más destacada es la del ministro de economía, Axel Kicillof, con quién se reunió días atrás durante una hora y media para conversar sobre el tema. “Kicillof me dio la razón – en relación a la inconstitucionalidad del tributo – y me pidió que le brinde todos los elementos necesarios”, contó. “Me dijo que se iba a ocupar”, reconoce. Sica admite que el funcionario le generó una “buena impresión”.
De acuerdo a especialistas en la materia, la tasa vial dispuesta tanto por provincias como por municipios, viola la ley de Coparticipación Federal, dado que ésta regula la redistribución del producido de la recaudación de los impuestos sobre los combustibles, además de haber asumido el compromiso de no instrumentar gravámenes sobre materias ya cargadas por impuestos coparticipables.
El problema de fondo es que muchos comercios de las localidades afectadas por la tasa podrían cerrar por caída en las ventas. Al aumentar el precio final en surtidor es de esperar que los consumidores carguen en otras localidades vecinas con valores más bajos. En Córdoba los puestos ubicados sobre la frontera despachan hasta un 30 por ciento menos de volumen que antes de la medida.