Sería esta semana en el Ministerio de Trabajo. El sindicato exige un 30 por ciento en su objetivo de alcanzar un básico de 6500 pesos. La Confederación, espera la cita oficial, al tiempo que negocia un incremento en la bonificación con representantes del área comercial de YPF. Esperan novedades
Andrés Doña, Secretario Gremial de la Federación de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio (FOESGRA) estima que en los próximos días – podría ser el miércoles – se dará inicio a la primera ronda de negociaciones paritarias del rubro tan sólo con la Cámara de Expendedores de GNC (CEGNC) en la sede que la cartera laboral tiene en Capital Federal. Los empresarios señalaron que no hay fecha confirmada oficialmente.
En simultáneo, dirigentes de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) se reunirán con Andrés Scarone, Director del Área Comercial de YPF – y otros representantes de la petrolera – para analizar el pedido planteado por escrito de mejorar en un 2 por ciento el margen de ganancia que reciben los operadores por la venta de combustibles.
“Vamos a evaluar la posición que asuma YPF. Queremos intercambiar ideas y escuchar propuestas”, manifestó Oscar Díaz, presidente de CECHA. Hasta tanto no haya mejoras en la rentabilidad para las estaciones de servicio el empresario advierte que “será difícil empezar la discusión salarial con el gremio”.
Según Doña, FOESGRA está dispuesta a acompañar y colaborar con los expendedores en cualquiera de las acciones que planifiquen para conseguir su objetivo, incluso en la realización de medidas extremas. En dialogo con surtidores expresó: “estamos de acuerdo con los reclamos”.
No obstante, a pesar del tiempo que pueda llevar que YPF y CECHA se pongan de acuerdo en un aumento de la utilidad, el sindicato solicitó fecha al Ministerio de Trabajo para comenzar con las audiencias formales. “Esperamos novedades”, indicó el dirigente.
Así las cosas, no se descarta que haya encuentros por fuera de la cartera laboral antes de ingresar a los despachos públicos, tal como ocurrió el año pasado, lo que permitió resolver el porcentaje de aumento casi sin entrar en conflicto. Esta vez la discusión aparece algo más complicada por el hecho de que se agregaron las petroleras y el acuerdo pasó a ser una cuestión de a tres.