En líneas generales, las estaciones de servicio aseguran que despachan menos stock que el año pasado. ¿Cómo impacta en el negocio? Cuesta encontrar optimismo, por el aumento de los costos operativos en un contexto de aumentos de precios por debajo de la inflación.
En los primeros seis meses del año, desde enero hasta junio, de acuerdo a datos de la Secretaría de Energía, las bocas de expendio volcaron 187 millones de litros más de naftas y gasoil que durante el mismo lapso de 2014, lo que significa un rendimiento superior del 2 por ciento. Se dio aun en un escenario de contracción del mercado automotor.
Oscar Díaz, presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) no observa una evolución en esta dirección, al menos en su zona, el Noreste: “Vemos con preocupación que la venta de combustible a nivel país está bajando, y esto tiene una incidencia directa sobre la rentabilidad del sector. Si bien la situación no es igual en todo el país, lo cierto es que en líneas generales la tendencia es hacia la baja. Particularmente lo sufren con mayor intensidad las bocas que están abocadas al despacho de gasoil”.
“Unido a esto tenemos que el sendero de precios que se viene dando hasta ahora hace presumir que el aumento anual estará en el orden del 15 por ciento, muy por debajo del incremento de los costos operativos, en particular del costo salarial, que ha trepado un 28 por ciento, es decir prácticamente el doble. Y todo esto se da en un contexto que de por sí ya no era bueno”, agrega en contacto con surtidores.com.ar.
La disminución del barril de crudo en las plazas internacionales frenó los ajustes de las pizarras, a pesar de que el mercado no sigue sus referencias en forma directa, obligando a las petroleras a incrementar sus productos a un ritmo del 1.2 por ciento mensual.
“Lamentablemente el importante esfuerzo que hace YPF para otorgar mejoras a sus operadores se ve en cierta forma neutralizado por el descenso de los niveles de venta, la falta de adecuación de los valores en surtidor y por el incremento de los gastos, y si bien dichas medidas minimizan el impacto negativo, quedan lejos de solucionar el problema de rentabilidad que aqueja a la mayor parte de las estaciones de servicio. Por suerte contamos con la buena predisposición de los funcionarios del área comercial de la Compañía, de manera que seguiremos dialogando con ellos en busca de soluciones que permitan revertir la situación”, planteó Díaz.
