La petrolera aun no se manifestó frente al pedido de los estacioneros de mejorar el índice de bonificación por la venta de combustibles para afrontar el incremento salarial del 30 por ciento que reclamarán los trabajadores en la paritaria. El plazo se cumple la semana próxima
El pedido que los expendedores efectuaron al área comercial de YPF para que la petrolera mejore el margen de bonificación que reciben por la venta de combustibles de modo de afrontar el reclamo salarial que los trabajadores exigirán en la próxima negociación paritaria, aun espera una respuesta. El plazo vence el viernes aunque los empresarios aguardarán hasta la semana próxima antes de tomar una determinación
La solicitud de los operadores de una suba de dos puntos porcentuales se circunscribe exclusivamente a poder atender la cuestión salarial. Actualmente el índice se ubica en el 8 por ciento, una cifra ya de por sí insuficiente para atender los costos operativos, especialmente para aquellas que no logran perforar el techo de ventas de 300 mil litros mensuales.
“Es un pasamanos”, explicó el presidente de CECHA, Oscar Díaz. Eso no significa que cejarán en la demanda de mejores condiciones para los estacioneros, “pero el objetivo hoy se centra en atender los sueldos del personal”, sostiene el directivo.
YPF es la única empresa del mercado que mantiene el sistema de comercialización consignado, es decir que los expendedores reciben un porcentaje por los litros que venden. Según estudios de rentabilidad realizados por la entidad empresaria y presentados oportunamente a la empresa, las bocas de bajo caudal de despacho son deficitarias. “Si YPF no colabora no están en condiciones de otorgar nada”, sentenció Díaz.
Otro condimento que se agrega a esta problemática es que las estaciones necesitan vender cada vez más para honrar los salarios. En 2009 el promedio eran 14.980 litros entre naftas y gasoil para abonar el sueldo de un empleado. En tan sólo tres años, como consecuencia del desfasaje que se generó entre los aumentos alcanzados en las negociaciones colectivas de trabajo y la evolución de los valores de los combustibles, la cifra creció un 12 por ciento, al ubicarse en 16.920 litros.
Los empleados, que acompañan el reclamo de los expendedores, adelantaron que el rechazo de la compañía estatal derivará en inevitables medidas de fuerza, que podrían concretarse durante el feriado de Semana Santa complicando el desplazamiento vehicular que se producirá durante esos días.
