Se trata de un canon por exposición de marca en la vía pública que cobran municipalidades. En el sector de los combustibles las petroleras descargan este gasto en sus operadores a pesar de que están obligadas por normativas, lo que significa un costo promedio de 3.000 pesos mensuales.
Desde hace años algunos municipios gravan bajo distintas denominaciones la publicidad realizada en la vía pública y en los interiores de los comercios con el objetivo de engordar las cuentas fiscales. Son tributos similares a las tasas viales a los combustibles que cobra la Provincia de Córdoba y localidades de Provincia de Buenos Aires.
Uno de los aspectos centrales que determinan su importe final es el tamaño de la cartelería y grado de exposición. Por eso es que en el sector de las estaciones de servicio, establecimientos que ocupan grandes extensiones, el importe puede alcanzar hasta los 50.000 pesos en el año.
En general los que más pagan son locales de Shell, dado que la marca que realiza grandes campañas de marketing para posicionarse a la cabeza en calidad y conquistar clientes Premium, opina Jorge Christiani, experto en derecho energético. Explica que si bien por ley “el obligado al pago siempre es el beneficiario de la marca”, los proveedores incluyen esta erogación en el listado de gastos con sus locales de red. “Es ilegal; hay jurisprudencia sobre el tema”, sostiene.
Las opciones que quedan a los expendedores para protestar son reclamar frente a las autoridades y petroleras, también iniciar acciones legales. Claro que estas decisiones los enfrentan con la compañía que los abastece y en consecuencia corren el riesgo de perder la bandera, con los riesgos financieros y comerciales que ello implica.
El poder de lucha frente a estos gravámenes es limitado, plantea Christiani, debido a que la contribución se exige en localidades aisladas. No se da en forma homogénea, por provincias, sino en ciudades distribuidas a lo largo del país, lo que dificulta la organización de los damnificados.
“Esto es municipal y está bastante atomizado, la capacidad para reclamar en conjunto se dificulta, por eso los planteos fueron puntuales y en numerosos distritos”, señala el especialista.
Christiani asegura que esta situación se repite en todas las marcas: YPF, Shell, AXION energy, Oil Combustibles y Refinor, entre otras con menor participación en el mercado. “Algunos operadores lo perciben y están anoticiados, otros en cambio, no se dan cuenta porque está incluido en los costos que marca la petrolera en el resumen total”, advierte.