A raíz del considerable margen que aún presentan algunas petroleras para remarcar los productos a pesar del tope que dispuso la Secretaría de Comercio Interior, consideran justo para el consumidor que el Estado también asuma el costo por la falta de inversión que sufre el sector desde hace años
En el último mes las petroleras actualizaron los valores de los combustibles en más de un 10 por ciento. Tras los nuevos ajustes, el grueso de las estaciones de servicio del interior del país ubicó el litro de nafta súper por encima de los 8 pesos, salvo las de YPF, donde todavía se comercializa hasta 50 centavos más barato.
En Córdoba, donde rige una tasa vial que grava hasta 40 centavos el litro de algunas variedades, se encontraron locales de Shell que ofrecen la nafta Premium a 9,69 pesos. En casi todas las banderas, aun adquiriendo los productos económicos, llenar el tanque del vehículo cuesta como mínimo 400 pesos.
Las compañías aducen que es imprescindible remarcar los surtidores para emprender nuevas obras productivas. Sin embargo, Miguel de Paoli, presidente de la Cámara de Expendedores de Chaco, no está de acuerdo en que sean los usuarios quienes tengan que financiar totalmente las inversiones petroleras y las importaciones de combustibles. “Si va a haber un incremento de precios sostenido durante los próximos 6 meses sería razonable que el Estado Nacional baje los impuestos como demostración de sacrificio compartido y para que no recaiga sobre el consumidor el peso de la falta de inversión de los últimos años”.
De hecho, el gasoil en nuestro país presenta una presión tributaria del 62,85 por ciento, una de la más altas de la región, seguido por Chile con el 32,61, Brasil 31,57, Uruguay 21,73 y Perú 17,18 por ciento. En lo que respecta a la nafta súper la carga es de 58,33 por ciento, similar al resto de las naciones vecinas.
A esto deben agregarse otros tributos locales, como Ingresos Brutos, que varía en cada provincia y para cada marca. Una boca que funciona en consignación – como las de YPF – paga la tercera parte por ese concepto que otra que se administra bajo el sistema de compra y venta.