El Secretario de CECHA, Oscar Díaz, adelantó que la Primera Asamblea del 2017 en Corrientes, tendrá como centro de debate los problemas de rentabilidad y estimó que el sector no tiene margen para incrementar el salario de los playeros más allá de la suba de la inflación.
Como hace varios años, el principal tema que nos preocupa es el escaso margen de ganancia que tenemos los expendedores de todo el país, lo que provocó que haya en el 2016 un ingreso bajo contra un salario e inflación altos”, expresó el dirigente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la Argentina, Oscar Díaz.
Agregó que “mientras el año pasado los salarios aumentaron un 42 por ciento, los combustibles se actualizaron solamente en un 31”, lo cual nos dejó a las estaciones pymes en inferioridad de condiciones para sostener el negocio y especialmente a los operadores de YPF, que se rige por los valores que dicta la empresa.
Alegó que los ingresos de los expendedores dependen de los precios y si estos aumentan en menor medida que la pauta salarial, se achica el margen de rentabilidad y por ende, peligra la sustentabilidad de los negocios.
“Si bien en las últimas paritarias hicimos el esfuerzo y pusimos la voluntad para cumplir con el sostenimiento de los sueldos y las fuentes laborales, será muy complicado repetir la situación este año, más aún si otras cámaras cierran pautas por su cuenta sin acuerdo con las demás y ponen un piso imposible de cumplir”, advirtió.
Detalló que “hay bocas de expendio chicas que utilizan hasta el 70 por ciento de los ingresos en pagar sueldos y mantener costos fijos, por lo cual si no sube el combustible, no hay opción de tener ganancia” y agregó que todos estos factores impactan negativamente contra la actividad.
INSEGURIDAD
Por otra parte, Díaz apuntó al problema de la seguridad como algo que preocupa seriamente a todos e informó que en los grandes centros urbanos existen muchas Estaciones de Servicio que cierran las tiendas de conveniencia y en otras, todo el establecimiento durante la noche para evitar robos y asaltos.
Finalmente adujo que a causa de este flagelo que “inquieta al comercio en general”, algunas petroleras flexibilizaron las política que tenían respecto de la obligación de mantener las bocas de expendio abiertas las 24 horas. “Existen varias excepciones que debieron ejecutarse para preservar la integridad del comercio y de los empleados”, puntualizó Díaz.
Fuente: SURTIDORES
