Consideran que se llegó a un punto extremo en el que es necesario “tomar medidas drásticas y urgentes” para obligar al Gobierno Nacional y las petroleras a que recompongan la situación económica del sector. Convocan a los trabajadores a sumarse a la protesta. “Vienen tiempos difíciles”, advierten
Manuel García, presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio Independientes, se mostró muy decidido a implementar un intenso plan de lucha para defender la continuidad de las bocas de expendio. Repudió la actitud de YPF de no cumplir con la promesa de asistir a los operadores de la red una vez concluida la negociación paritaria y acusó a sus directivos de traicionar al sector expendedor.
“Al fin y al cabo hemos sido el pato de la boda. Todo el mundo se ha beneficiado de este supuesto congelamiento de precios, sobre todo las petroleras, y los trabajadores, que consiguieron un incremento del 24 por ciento, incluso más que la inflación, pero a las estaciones de servicio las compañías nos han jugado una mala pasada”, expresó el dirigente.
A modo de respuesta, considera que “se deben tomar acciones drásticas, no sólo un paro de actividades”. Opinó que “tendría que decretarse un cese de ventas hasta tanto la petrolera ofrezca una oferta sustentable”. La bonificación que establece hoy la empresa, asegura que “es la mitad de lo que necesita un local para subsistir en el negocio”.
Por su experiencia, advierte que “no podemos seguir confiando en promesas que después no se cumplen. Hay que tomar con pinza las palabras de las petroleras, ya que nos han traicionado en oportunidades anteriores”. Por apostar al dialogo y la buena predisposición, entiende que “se cerraron 2500 estaciones en menos de diez años y se perdieron 45.000 puestos de trabajo”.
“No se admite otro camino que no sea un plan de lucha intenso”, insistió. “Una vez que haya una reacción concreta por parte del Gobierno Nacional y de las empresas, nos comprometemos a retomar las actividades normalmente”. Pero para llegar a eso, reitera que “hay que tomar medidas importantes”.
Asimismo, para que el plan tenga éxito, mencionó la importancia de que participen los trabajadores. “No descarto que los empleados nos acompañen para que de una vez por todas el sector consiga la rentabilidad que se necesita para formar parte del negocio petrolero y de los combustibles en nuestro país”, invitó. “Si el barco se hunde, nos ahogamos todos”, manifestó.
