Si bien el volumen comercializado por las estaciones de servicio cayó durante el primer semestre de este año, las estaciones de servicio de zonas rurales destacan que el uso de batanes potenció las relaciones comerciales con los productores agropecuarios
A fines del año pasado, el departamento técnico de la Secretaría de Energía habilitó el uso de los batanes de hasta 2.000 litros de capacidad exclusivamente para gasoil y diesel oil en sus diversas formulaciones. Esta medida era reclamada por parte de los dueños de las bocas de expendio a los efectos de poder competir con los distribuidores mayoristas, quienes poco a poco se iban quedando con esta cartera de clientes.
Gabriel Giaveno, tesorero de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) destaca que este permiso “le sirvió tanto a los productores agropecuarios como a las estaciones”, por un lado porque permitió a los colonos abastecerse de diésel por encargo para consumo de la maquinaria agrícola y por otro para incrementar en una pequeña cantidad los despachos. “Fue positivo”, expresó.
No obstante, desde el punto de vista de la rentabilidad el dirigente aclara que “no representa un cambio importante en el negocio”. De hecho, durante la etapa enero-junio de 2013 en comparación con el mismo período anterior la demanda total de gasoil creció 125.000 litros pero el grueso de este excedente lo absorbieron las petroleras a través de sus propios canales de distribución.
Por eso, esta medida puede servir a los expendedores como un punto de partida para plantear la necesidad de una ley de comercialización de los combustibles que prohíba la integración vertical de la actividad. Es la reforma que tanto esperan las cámaras empresarias desde hace años pero que nunca llega por rechazo del oficialismo y tibieza de la oposición.
Vale recordar que la cartera energética estableció una serie de condiciones para el uso del batán, entre las que se destaca que la capacidad en litros debe estar indicada en ambos laterales y en su parte trasera en lugar visible, al igual que la inscripción “Peligro combustible”, acompañado del rectángulo que indique el N° de Riesgo del Gas Oil (30) y el N° de ONU (1202) y el rombo con indicación de inflamable.