Expendedores se desmarcan: aclaran que los aumentos de los combustibles benefician a las petroleras

Si bien las estaciones de servicio reciben algunos centavos adicionales por litro gracias a los ajustes en los surtidores, sus dueños apuntan que el grueso del dinero se lo quedan las refinerías. Advierten que los problemas de rentabilidad se mantienen a pesar de las actualizaciones de precios.

ASEGURAN QUE SE MANTIENE LA ECUACIÓNDesde 2002 hasta 2012 los valores de los combustibles permanecieron regulados y de a ratos congelados, por teoría y acción de la Secretaría de Comercio Interior, organismo que durante ese entonces condujo Guillermo Moreno, un funcionario que desató tanta polémica en el país que llegó incluso a ser definido como un “patriota” y “traidor” por distintos sectores.

Con la expropiación de YPF, para sorpresa de los empresarios del rubro, cambió la política sostenida desde comienzos del 2000. A pesar de que el Estado ahora sí tenía casi el control absoluto del mercado, manejando la empresa que concentra el 54 por ciento de los despachos al público, se aplicaron incrementos de precios muy por encima de la inflación, sobre todo en las variedades Premium. Hoy en día el litro de nafta súper supera en todas las marcas los 10 pesos el litro en el interior.

No por casualidad en estos diez años cerraron en Argentina 2500 estaciones de servicio. Si bien el precio final de los combustibles es una de las variantes importantes que hacen al negocio, Luis Malchioldi, presidente de la Federación de Expendedores de Combustible y Afines de la provincia de Buenos Aires (FECOBA) aclara que “los aumentos no cambian absolutamente nada” en la ecuación final.

“Tenemos un problema crónico de rentabilidad”, explica Malchioldi. En su opinión esto se debe a la falta de acción por parte de las autoridades para tomar medidas que defiendan a las pequeñas y medianas empresas. “El mayor ingreso se lo llevan las petroleras; se comen el pescado y a nosotros nos dejan la espina”, dijo metafóricamente.

En este contexto incierto, Malchioldi propone romper con las estrategias empresariales que apuntan al dialogo como vía para conseguir mejoras comerciales con las petroleras. “No le podes ir a pedir de buena manera al tipo que te está afectando, sabiendo la situación mejor que nadie”, sostiene. Plantea que es hora de tomar medidas de acción directa; de hecho el gremio amenazó con decretar un cese de actividades hacia mediados de 2013 pero luego se postergó hasta nuevo aviso. ¿Se organizará este año el encuentro multisectorial?

(Fuente: SURTIDORES)