Ya se está empezando a pensar en la negociación salarial y las estaciones de servicio buscan con urgencia soluciones para responder al incremento del costo laboral de 2014. Solicitarán a YPF una mejora en las comisiones para que las estaciones de menor volumen de venta que se encuentran en situación de riesgo puedan seguir operando.
Los empleados de las estaciones de servicio dieron a conocer la cifra que les parece pertinente cobrar este año: un básico de 8.500 pesos, lo que representa una mejora del 31 por ciento respecto del mínimo que perciben en la actualidad, estimado en 6.500. En algunas provincias es aún más bajo y el porcentaje se estiraría al 33 por ciento.
Los empresarios adelantan que dadas las condiciones que presenta el negocio no hay posibilidades de enfrentar tales ajustes. «La negociación salarial no solo debe tener en cuenta las necesidades del trabajador sino también las posibilidades de la empresa», afirman. El problema se presenta particularmente en las estaciones que operan en consignación, que no pueden manejar su margen en función de los costos operativos. De acuerdo a estudios de las cámaras del sector las estaciones que funcionan en reventa – Shell, Axion Energy, Petrobrás y Oil Combustibles – manejan un margen superior, próximo al 14 por ciento, pero así y todo enfrentan problemas de rentabilidad.
Oscar Díaz, presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos (CECHA) considera que la discusión por los aumentos de sueldo “en gran medida va a depender de la actitud que tome YPF”, considerando que las estaciones por debajo de 300.000 litros son deficitarias y no pueden absorber un incremento de esta naturaleza. «Si YPF no se aviene a recomponer las comisiones que abona por la venta de combustible, el conflicto va a ser inevitable» señaló el dirigente.
A nivel macro, este año las paritarias amenazan con ser más complicadas que en oportunidades anteriores. El Gobierno se propone bajar los altos índices de inflación y para ello buscará reducir las pretensiones salariales sin contar con el apoyo del sindicalismo. La CGT de Hugo Moyano y la CTA de Pablo Micheli estarán una vez más en la vereda opuesta planteando mejoras en el poder adquisitivo de los trabajadores. Tampoco la corriente oficialista podrá cerrar un porcentaje bajo en un contexto de alza de precios como el actual.
Esta disputa que se lanza en el plano nacional se verá reflejada en la actividad de las bocas de expendio; Carlos Acuña, Secretario General de la Federación de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio (FOESGRA) ya manifestó abiertamente su apoyo a Sergio Massa, referente del Frente Renovador y es un franco opositor al Gobierno Nacional. Sin dudas, no va a contemplar las pautas que fije la Casa Rosada.
